Una trabajadora del Ayuntamiento de Barcelona habría desviado presuntamente unos 400.000 euros de ayudas sociales a cuentas bancarias que no eran de los titulares a quienes iban destinados esos ingresos. Lo ha denunciado el propio consistorio barcelonés. Fuentes municipales aseguran al TOT Barcelona tener «indicios sólidos» del caso tras haber realizado una «revisión interna exhaustiva».
La trabajadora forma parte de la plantilla del Instituto Municipal de Servicios Sociales (IMSS), un organismo que depende del área de Derechos Sociales, que ahora cuelga de la quinta tenencia de alcaldía de la concejala Raquel Gil tras la reordenación del gobierno de hace unas semanas. Antes, el IMSS estaba bajo la tutela de la segunda teniente de alcaldía Maria Eugènia Gay.
Según ha avanzado el Matí de Catalunya Ràdio y ha recogido el portal 324, las primeras estimaciones sitúan el fraude en unos 400.000 euros. El TOT ha preguntado explícitamente cuál ha sido la cantidad desviada, sin que esta haya sido facilitada. Las fuentes municipales oficiales consultadas tampoco han respondido si la cantidad desviada son los 400.000 euros citados.
Expediente disciplinario y suspendida de
Según el Ayuntamiento, los servicios jurídicos municipales ya han tomado las medidas judiciales correspondientes. Así lo han confirmado también fuentes de los Mossos d’Esquadra, que han dicho que el consistorio ha ido directamente a la vía judicial sin dirigirse a ellos. En el momento de publicar este artículo, las diferentes fuentes consultadas no habían informado si esta trabajadora ha sido detenida.

Por otro lado, el consistorio ha incoado un expediente disciplinario a la funcionaria y como medida cautelar ha sido suspendida de sus funciones y apartada de su puesto de trabajo.
Plena seguridad de que se trata de un caso aislado
«Fruto de la activación del protocolo de auditoría interna», el Ayuntamiento tiene la plena seguridad de que este delito es un caso aislado y que esta persona habría actuado sola. El Instituto Municipal de Servicios Sociales tiene una plantilla de 1.500 personas.
La detección del caso ha sido posible porque el Ayuntamiento ya había iniciado, en el marco del plan de trabajo del mandato, «nuevos procedimientos complementarios a los actuales para el refuerzo y mejora de los sistemas de información». Esto se ha llevado a cabo «para identificar, documentar, analizar, optimizar, planificar y monitorear los diferentes procesos clave de la organización, así como la actualización del plan de sistemas informáticos y el reglamento de ayudas».


