La última inspección de la Generalitat en las instalaciones de Tepsa en el Puerto de Barcelona, donde este martes una explosión mató a un trabajador que realizaba tareas de mantenimiento, detectó varios incumplimientos ambientales, al menos uno de los cuales se considera “importante”, según avanzó El Periódico y confirmó la Agencia Catalana de Noticias (ACN). El informe de la Dirección de Calidad Ambiental es de febrero de 2024 y se elaboró a partir de varias visitas realizadas en septiembre de 2023.
Fuentes de la compañía han admitido la infracción, pero aseguran que no tiene nada que ver con el accidente que ocurrió este martes en un contenedor de acetato de metilo, un líquido altamente inflamable, que explotó. Tepsa insiste en que ha superado de manera satisfactoria las inspecciones de seguridad, a pesar de que no ha resuelto las deficiencias detectadas por la inspección en relación con la “producción de residuos”. Estas deficiencias pueden estar vinculadas a la mala gestión de los residuos que genera la empresa o la generación de nuevos residuos.
La justicia investiga la explosión en el Puerto
El Juzgado de Instrucción número 24 de Barcelona, que estaba de guardia en el momento de la explosión, ha abierto una investigación para averiguar las causas de la deflagración. Todo apunta a un trágico accidente, pero el juzgado quiere esperar a recibir los atestados de la Guardia Civil, que se encargó del atestado en el lugar de los hechos, y los informes elaborados por los Bomberos y los servicios de emergencia sobre las intervenciones realizadas en el puerto. La policía española recogió las declaraciones de varios trabajadores, algunos de los cuales son de una empresa subcontratada que realizaba las tareas de mantenimiento en el momento del accidente.
Los hechos tuvieron lugar poco después de las 10:00 de este martes, cuando los servicios de emergencia recibieron un aviso por una deflagración en la empresa Tepsa. El balance provisional de víctimas es un muerto y tres heridos, de los cuales uno está crítico en el Hospital Vall d’Hebron por las quemaduras que sufrió y tres están leves. 14 dotaciones de los Bomberos de Barcelona se desplazaron hasta el muelle de la Energía del Puerto de Barcelona para extinguir el incendio.
Posteriormente, inspeccionaron el resto de depósitos para garantizar la seguridad de las instalaciones. El Puerto, Protección Civil y el Ayuntamiento de Barcelona activaron sus respectivos planes de emergencia tras el incidente por si había alguna fuga o riesgo químico, ya que la empresa afectada se dedica a la recepción y almacenamiento de líquidos a granel, en especial, productos químicos. Una vez comprobado que no hay peligro, los tres planes se desactivaron.
