La Guàrdia Urbana lleva días realizando una campaña intensiva de controles de tráfico en coordinación con el Servei Català de Trànsit (SCT) para prevenir accidentes relacionados con el consumo de alcohol y drogas durante las celebraciones de Navidad y las cenas de empresa. Durante la primera semana de controles, la policía barcelonesa ha detectado 375 positivos por alcohol y drogas.
Según ha explicado la misma Guàrdia Urbana, entre el 12 y el 20 de diciembre, coincidiendo con las fechas previas a Navidad, han realizado 3.559 pruebas de alcohol, de las cuales 278 dieron positivo, y 295 pruebas de drogas, con 97 resultados positivos. Los controles y las pruebas de alcoholemia continuarán hasta el próximo 7 de enero, justo después del Día de Reyes.
🚔🎄 Del 12 al 20 de diciembre, coincidiendo con las celebraciones previas a Navidad y las cenas de empresa, hemos realizado una campaña preventiva de control de alcohol y drogas.
— Guàrdia Urbana Barcelona (@GUBBarcelona) December 23, 2024
Resultados:
🥃 3.559 pruebas de alcohol, 278 positivas
💊 295 pruebas de drogas, 97 positivas#SeguretatViària pic.twitter.com/0tV9Du8ZsX
La Urbana pide “máxima precaución”
A través de las redes sociales, la Guàrdia Urbana ha hecho un llamado a la ciudadanía para que ejerza “máxima prudencia” durante estas fiestas. “Hoy es la noche de Navidad, una de las más especiales del año. Durante los desplazamientos para visitar a familia y amigos, pedimos máxima prudencia en la conducción para tener unas celebraciones tranquilas. Además, debemos dejar el camino libre a Papá Noel”, avisan desde la policía barcelonesa.
#BondiaBCN 👮🏻♂️🎄 Hoy es la noche de Navidad, una de las más especiales del año. Durante los desplazamientos para visitar a familia y amigos, pedimos máxima prudencia en la conducción para tener unas celebraciones tranquilas. Además, debemos dejar el camino libre a Papá Noel 🎅🏻🎁 pic.twitter.com/SBJJih9SI2
— Guàrdia Urbana Barcelona (@GUBBarcelona) December 24, 2024
La Operación Navidad que ha puesto en marcha el Ayuntamiento de Barcelona incluye más presencia de la Guàrdia Urbana en las calles, especialmente en las zonas más turísticas y en los ejes comerciales, donde se esperan grandes aglomeraciones de gente por las fiestas. Habrá más patrullaje a pie, tanto de uniformados como de agentes de paisano, para reforzar la vigilancia, sobre todo para evitar hurtos y robos. También habrá más controles de fiestas en la calle y se vigilará que los locales cumplan con la normativa de aforo, ruido y venta de alcohol a menores.