Actuación providencial para salvar la vida de una joven que quería lanzarse a la Gran Vía de las Cortes Catalanas desde un puente. Los hechos ocurrieron el miércoles de la semana pasada a las dos y media de la tarde a la altura de la calle de Bilbao, cuando un agente del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) que estaba fuera de servicio vio cómo una chica de unos 20 años estaba subida a la barandilla del puente que cruza esta arteria de la capital catalana por este preciso punto del distrito de Sant Martí. La joven estaba visiblemente alterada y tenía intenciones de lanzarse al vacío sobre la carretera que circula por debajo y que conecta con los municipios de Sant Adrià de Besòs y Badalona y con el nudo de la Trinidad.
Ante este escenario, el policía optó por acercarse a la chica cautelosamente, de manera que no se asustara, y comenzó a hablar con ella, tratando de ganarse su confianza para lograr que desistiera de su actitud. Sin embargo, la joven parecía aturdida y no paraba de repetir que quería suicidarse. En este punto, el agente decidió actuar y con un movimiento rápido la agarró por un brazo, sujetándola para evitar que pudiera lanzarse al vacío. Con la chica sujeta por el brazo, el efectivo pidió ayuda a varios transeúntes para que le ayudaran a subirla de nuevo a la acera para ponerla fuera de peligro.
Colaboración ciudadana y traslado al hospital
Una vez en un lugar seguro, el agente dio los primeros auxilios a la joven, que estaba muy sobresaltada y dio indicaciones a los ciudadanos que estaban en el lugar para que se pusieran en contacto con los servicios de emergencias. Hasta el lugar de los hechos se personó una ambulancia del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) y una patrulla de la Guardia Urbana de Barcelona. La joven fue trasladada entonces al Hospital del Mar para ser evaluada y tratada y se abrió un atestado policial dando cuenta de lo sucedido.
