La Guardia Urbana de Barcelona ha detenido esta semana un hombre como presunto autor de un robo con agresión. Los hechos tuvieron a la playa de Sant Miquel de la capital catalana, cuando el ladrón aprovechó un momento de descuido por llevarse la mochila de unos usuarios de esta zona de baño de la ciudad.
Según la información facilitada por el cuerpo policial barcelonés en una publicación a través de las redes sociales, el criminal fue interceptado por un amigo de la víctima después de hurtar la bolsa y cuando este le recriminó el robo y probaba de evitar que se llevara el objeto, el ladrón lo agredió para deshacerse de él. Unos agentes de la unidad de playas de la Guardia Urbana aparecieron entonces en escena y, al ver la patrulla, el hombre dejó la bolsa a tierra y salió corriendo para probar de huir del lugar.
La rápida reacción de los policías permitió arrestar al ladrón antes de que pudiera huir. El hombre se lo considera responsable del robo y de la agresión al amigo de la víctima de este hurto.
Una intervención providencial
Por otro lado, los Mossos d’Esquadra han detenido dos hombres cuando preparaban el terreno para asaltar un bloque de pisos en el centro de Barcelona. Según la información facilitada por la policía catalana en una publicación a través de las redes sociales, los criminales fueron pillados in fraganti mientras colocaban una serie de mecanismos para asegurarse que no había nadie en los domicilios donde querían acceder a robar.
En concreto, los ladrones fueron sorprendidos por los agentes con un juego de claves y marcadores encima. Los policías accedieron entonces al bloque de pisos de donde salían los hombres y comprobaron como había algunos de estos marcadores colocados entre la puerta y el marco en la entrada de los domicilios. Una vez confirmada este extremo, los agentes del cuerpo policial procedieron a arrestar las dos personas pilladas.
