Centenares de personas se han concentrado este martes por la tarde a la plaza San Jaime de Barcelona por la muerte ayer de dos hermanas horas antes de que fueran desahuciadas del piso donde vivían en la calle Navas de Tolosa. «No son suicidios, son asesinados», gritaban los participantes en la protesta, denunciando un «sistema criminal» que «provoca desesperación» a las familias que «sufren» una orden de desahucio. Después de que el pasado lunes se hiciera público el suicidio de dos hermanas horas antes de ser desahuciadas, la situación entre los ciudadanos, las asociaciones en contra de los desahucios y la administración pública se ha tensado.
Según ha explicado a la

El Ayuntamiento pide más dinero
Paralelamente a las protestas, el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, quien ha dado el pésame a los familiares de las hermanas de San Andreu, ha asegurado que el ayuntamiento hace todo el que puede y que es hora que tanto el Estado como el Gobierno tomen más medidas para evitar estas situaciones. Para Collboni, el suicidio es la cara mala de la crisis de la vivienda que se sufre en Cataluña, sobre todo en Barcelona. Es por eso que el alcalde ha exigido más recursos por parte del Gobierno, puesto que a parecer sienta «los Ayuntamientos llegan donde llegan».




