Tres de las cinco personas detenidas la semana pasada por robos en domicilios de Barcelona ya han ingresado en prisión. El Juzgado de Instrucción número 18 de Barcelona ha decretado este ingreso provisional sin fianza como presuntos autores de los delitos de robo en casa habitada y pertenencia a un grupo criminal. Los otros dos presuntos implicados arrestados se encuentran ahora en libertad con cargos a la espera de determinar su papel concreto en estos hechos delictivos.
Según la información facilitada por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), el juez barcelonés mantiene la causa abierta por los delitos de robo en casa habitada, falsedad y pertenencia a un grupo criminal y no descarta que se puedan producir más detenciones al respecto. Hay que recordar que los presuntos implicados localizados hasta ahora son cuatro hombres y una mujer de entre 23 y 35 años a quienes se les atribuye casi una decena de robos en domicilios de Barcelona, Mataró, Badalona, Esplugues y Sant Feliu del Llobregat.
Un modus operandi muy estudiado
La investigación la llevó a cabo la policía a los distritos de Nou Barris y de Horta-Guinardó, donde residían cuatro de los cinco miembros, y también se consiguió atrapar a un quinto miembro de la organización en Sant Adrià de Besòs. Su modus operandi era claro: el grupo criminal fijaba un objetivo concreto y lo visitaba en varias ocasiones. Forzaban las puertas de la portería para acceder y colocaban pañuelos con cola en diferentes domicilios. La policía afirma que los ladrones actuaban con suficiente astucia para que el resto de vecinos no sospecharan de su presencia, haciéndose pasar como unos inquilinos más de la finca.
Dos días después de esta inspección inicial, volvían de nuevo a la finca, esta vez sí, para perpetrar el asalto. Iban dos o tres personas, una para entrar al domicilio y las otras para vigilar. Forzaban las puertas que tenían los pañuelos intactos, entraban al inmueble y consumaban el robo: joyas, dinero y aparatos electrónicos, en el punto de mira.
