El operativo de la policía nacional española para detener un grupo de personas de Casuals, la facción más radical de los Boixos Nois, ha acabado con trece detenidos, según ha informado el cuerpo policial en un comunicado este jueves. Los agentes iniciaron el operativo la semana pasada en diferentes municipios del área metropolitana, después de que una cuarentena de ultras del FC Barcelona, vestidos de negro, encapuchados y armados con bates de béisbol y navajas, realizaran en noviembre del año pasado un asalto violento a un bar de Pamplona instantes antes del partido entre el Osasuna y el Barça.
Según informa la policía, los agentes encargados de la investigación han podido comprobar que se trata de una acción deliberada y planificada por parte de este grupo de ultras con el objetivo de encontrarse con los Indar Gorri, los seguidores radicales de Osasuna. La policía recoge que los detenidos lanzaron bengalas y barras de hierro al interior del establecimiento, y causaron lesiones de gravedad a algunas personas presentes en el bar. Según leemos en el comunicado policial, los implicados en el asalto se desplazaron desde diferentes puntos del Estado para combatir otro grupo ultra «contrario ideológicamente». «Las investigaciones -dice la policía- han determinado que la motivación real está justificada por razones ideológicas, empleándose en el escaparate del deporte como excusa para tener conductas extremadamente violentas».
Segundo partido con incidentes que se investigan
Los incidentes durante la previa de la Osasuna – Barça no son los únicos que se investigan. De hecho, esta es la segunda operación que acaba con detenidos por hechos que pasaron el año pasado durante antes o después de un partido del Barça. En el mes de abril, un grupo de radicales apuñaló diferentes forofos del Eintracht de Frankfurt, en el marco de un partido de la Europa League que afrontaba el conjunto alemán con el FC Barcelona y que dejó la capital catalana teñida de forofos de Frankfurt. El juez encargado de la investigación dictó una orden de alejamiento a cuatro radicales que ahora no pueden acercarse a menos de un kilómetro del Camp Nou.
