Estupefacción este fin de semana en Ciutat Vella por una persecución trepidante para recuperar un reloj de 350.000 euros robado. Agentes de la Guardia Urbana persiguieron a los ladrones por las calles del centro de la ciudad hasta atraparlos en el Born.
Según han explicado fuentes de la policía barcelonesa, los hechos ocurrieron este domingo a media tarde, hacia las 18.00, en el paseo de Colom, en el barrio Gótico. Una patrulla de la Guardia Urbana “oyó gritos de ayuda y vio a un hombre corriendo y a dos más en patinete huyendo del lugar”.
Los agentes pidieron ayuda a otras patrullas de la zona y entonces comenzó una persecución por los callejones del barrio que terminó con la detención de tres de los cinco ladrones implicados en el robo. El reloj de alta gama pudo ser recuperado y devuelto a sus propietarios.
Detención de película en el Raval
En verano, el robo de otro reloj de alta gama terminó con una detención más propia de una película de Hollywood. El comienzo es el habitual: un tirón a un turista que camina tranquilo por el centro de Barcelona para robarle el reloj, valorado en unos 100.000 euros. Pero el final es insólito: en su huida, uno de los ladrones pierde el móvil y una tarjeta de crédito. Este descuido permitió a los Mossos d’Esquadra organizar un operativo ese mismo día que terminó con la detención de tres de los cuatro miembros del grupo.
Pero el auténtico protagonista de la historia es uno de los controladores de acceso de un hotel cercano al lugar donde se produjo el robo. Por iniciativa propia, el trabajador contacta con el ladrón para decirle que ha encontrado los objetos perdidos y queda con él para devolvérselos. El ladrón tiene tanto interés en recuperar la tarjeta que le ofrece darle el reloj que habían robado. Una vez está todo atado, el empleado llama a los Mossos para explicarles su plan y se coordina con los agentes para atrapar al ladrón durante el intercambio. Finalmente, tres personas terminaron detenidas y el turista pudo recuperar su reloj.
