La palmera que cayó repentinamente este jueves en el barrio del Arrabal y que causó la muerte a una chica de 20 años, no presentaba ningún riesgo. «La palmera no estaba en el radar de Parques y Jardines, no estaba entre las 58 palmeras que revisamos porque se han detectado anomalías en las macetas que basura». Así lo ha asegurado en rueda de prensa el gerente de Parcs i Jardins, Francesc Jiménez, que ha añadido que ninguno de los tres factores que estudiarán «no es determinante» para explicar la caída repentina de la palmera, que es una de las 2.500 palmeras tileras que hay en la ciudad. Además, el gerente ha explicado que cada dos años se revisan los 250.000 árboles de toda la ciudad, «un protocolo que está por encima de los estándares internacionales», ha dicho Jiménez al ser preguntado sobre si se puede garantizar la seguridad ciudadana con los árboles. «El riesgo cero no existe, pero tenemos unos árboles sanos en la ciudad», ha aclarado.
De hecho, un vecino del barrio comunicó al Ayuntamiento que la palmera que ha caído se estaba inclinando. Pero el gerente de Parques y Jardines ha explicado que «no se hizo ninguna maceta de oscilación a esta palmera con posterioridad a la queja del vecino», como sí que se hizo a 354 de la ciudad. Pero, como ha matizado la alcaldesa accidental, Maria Eugènia Gay, sí que se le hizo una maceta de oscilación en 2021, antes de las quejas vecinales. La última poda de este árbol se hizo el 28 de noviembre de 2020. «Pasó las macetas y las inspecciones siempre, por eso no se incluyó en una revisión anual, sino bianual», ha concretado.

Tres posibles causas que se investigarán
Sea como fuere, el consistorio ha encargado un informe externo a una empresa especializada en arbolado para que determine qué peso pueden haber tenido los tres factores que apunta el informe preliminar de Parques y Jardines. De hecho, la palmera ha sido totalmente podada y trasladada para poder ser analizada. Francesc Jiménez los ha detallado: «El estrés hídrico, con una sequía que ya hace tres años que dura, está afectando el arbolado y de forma especial las palmeras, otro factor es un ligero estrechamente en la parte alta de la palmera, pero muy por debajo de estándares de riesgo que lo obligarían a cortar, y un tercer factor, la presencia de nidos de cotorras, pero con un peso que no es determinante».
Desde el 2014 no se plantan estas palmeras
De hecho, desde el año 2014 no se ha plantado ninguna palmera en la ciudad de esta especie, ha informado Parques y Jardines, y desde el año 2020 que se aplica un protocolo especial a raíz del accidente que se produjo aquel año al parque de la Ciutadella, cuando otra persona murió al caerle encima una palmera til·lera. La palmera rota era de tercera categoría, es decir, entre 8 y 15 metros.