Un operativo policial ha permitido destapar una serie de infracciones penales durante la inspección a grow shops de cannabis de Barcelona. El dispositivo conjunto entre la Guardia Civil y la Guardia Urbana se llevó a cabo el pasado 12 de junio y realizó registros en casi una veintena de establecimientos dedicados a la venta de productos para el cultivo de cannabis y comercialización de productos relacionados con el cannabinol (CBD). Las cifras de esta intervención indican que el 40% de los negocios inspeccionados terminaron con una infracción administrativa o penal.
Si entramos en detalle a los datos, de los 17 establecimientos inspeccionados, 8 fueron expedientados por irregularidades administrativas y 8 por asuntos penales, principalmente vinculados al tráfico de drogas. Durante las inspecciones fueron identificadas 37 personas y se formularon 60 denuncias de carácter administrativo y el decomiso de 2.249 productos con CBD como vaporizadores, caramelos y cremas. Además, diez personas terminaron investigadas penalmente. En el transcurso del operativo, se intervinieron 21 kilogramos de cogollos de marihuana, 880 blísters con cogollos, 500 gramos de flores de cannabis, 125 bolsitas y 15 gramos de hachís, 1 gramo de cocaína, 4,5 gramos de ketamina, 19.300 semillas no autorizadas, 31 vaporizadores, 2.249 productos con CBD (como vaporizadores, caramelos y cremas), 38 objetos de ocultación de sustancias y una defensa extensible.
La marihuana «legal»
Es importante recordar que el CBD, conocido popularmente como la «marihuana legal«, no tiene efectos psicoactivos. Legalmente, se permite en España siempre que se obtenga del cáñamo (variedad de la planta cannabis sativa) y tenga un contenido de tetrahidrocannabinol (THC), componente psicoactivo de la planta, inferior al 0,3%. Por encima de este porcentaje, el producto se clasifica como sustancia estupefaciente, lo que implica responsabilidad penal. La venta de productos con CBD solo está autorizada si se etiquetan correctamente, sin incluir afirmaciones terapéuticas, y se registran según su categoría: cosmético, aromático o de colección. En cuanto a los aceites o preparados con CBD destinados a uso humano, no están autorizados hoy en día para su venta alimentaria y solo pueden comercializarse para uso externo.


