La Guardia Civil ha activado una operación antiterrorista en el Eixample de Barcelona contra el aparato logístico de Hezbollah en la capital catalana, según ha confirmado la policía española. Es la continuación de otro operativo que se realizó en julio del año pasado para desmantelar una célula del grupo terrorista libanés que compraba componentes esenciales para la construcción de drones que luego se enviaban a Oriente Medio para atacar al ejército israelí. El caso está bajo secreto de sumario, pero extraoficialmente la Guardia Civil asegura que espera detener a varias personas.
El grupo de intervención de la Guardia Civil ha entrado a primera hora de la mañana de este martes en un piso de la calle Castillejos esquina con Valencia, el mismo que registraron hace unos meses. Entonces, un hombre acabó detenido y entró en prisión, pero su pareja quedó en libertad. Fuentes policiales han explicado a El Nacional que en esta segunda entrada se han detenido al menos a dos personas. De momento, la benemérita guarda silencio y no ha informado de los detalles del operativo ni si se han producido más registros o detenciones en otros lugares. El motivo del registro es el mismo que el del primero: la sospecha de que los ocupantes del piso compraban material para enviarlo a zonas de guerra de Oriente Medio.
La investigación ha estado a cargo del Servicio de Información de la Guardia Civil y el operativo está coordinado por la Fiscalía y el Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional, dirigido por el magistrado Francisco de Jorge. En los últimos meses, la Guardia Civil ha extremado la vigilancia sobre potenciales amenazas de grupos como Hezbollah, cercano al régimen de Irán, en el contexto de escalada bélica en Oriente Medio.
La operación antiterrorista de julio, clave
El verano pasado, una operación conjunta de la policía alemana y la Guardia Civil en Cataluña terminó con tres detenidos en Barcelona y Badalona. Todos tenían vínculos con el Líbano y fueron acusados de colaborar con Hezbollah para adquirir componentes esenciales para la construcción de drones kamikaze que podrían ser utilizados para atacar objetivos israelíes. Tras el operativo, la Guardia Civil requisó mucha información que, después de meses de investigación, ha permitido atar cabos y relacionar a los dos detenidos que quedaron en libertad con la trama empresarial que utilizaban para mover el material.
Numerosos operativos en Barcelona
En los últimos meses, Barcelona ha sido escenario de numerosas operaciones antiterroristas. La última se produjo hace pocas semanas. Los Mossos d’Esquadra, la Policía Nacional y la policía italiana desmantelaron a principios de marzo una célula terrorista muy jerarquizada y con varios miembros que había comenzado a seleccionar localizaciones y personas contra las cuales atentar. Agentes de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional lideraron el operativo, que terminó con la detención de 10 personas en Barcelona, Badalona, Montcada i Reixac y Sant Adrià del Besòs. Todos los detenidos eran de origen pakistaní. La policía italiana detuvo a una undécima persona en el norte del país que había vivido un tiempo en la capital catalana. Además de preparar el terreno para posibles ataques, están acusados de enaltecimiento, apología, adoctrinamiento y financiación del terrorismo.
Fuentes policiales explicaron que los detenidos formaban parte de una organización autónoma, sin vínculos claros con grupos terroristas como Al Qaeda o ISIS. Aún se están investigando varios envíos de dinero al extranjero. La Policía Nacional informó que las detenciones se produjeron cuando los planes para atentar estaban próximos a una “traslación al plano físico”, es decir, que había un riesgo real de atentado. No ha trascendido qué objetivos tenían localizados ni cuándo pensaban ejecutar los ataques.
