Los Mossos d’Esquadra han resuelto esta semana un robo bastante peculiar que tiene su origen en Madrid. El arrestado es un hombre de 39 años que había robado un coche de alta gama valorado en 241.000 euros de una empresa de alquiler de vehículos de este tipo ubicada en la capital española con la intención de sacarlo cuanto antes mejor del Estado.
El caso se remonta a hace unos días, cuando el presunto implicado alquiló el vehículo en cuestión en Madrid y pactó un día para devolverlo con la empresa proveedora. La sorpresa fue que, cuando uno de los empleados comprobó si se había entregado el vehículo, se dio cuenta de que el coche no había sido devuelto y empezó a investigar qué podría haber pasado. Al comprobar que el vehículo tenía la señal del GPS activada y que este figuraba en un punto del municipio de Vilanova del Vallès (Vallès Oriental), el trabajador decidió avisar a la policía catalana para que pararanael ladrón antes de que se perdiera el rastro del coche.
Una intervención providencial de los Mossos
Los agentes rastrearon entonces esta señal del GPS y comprobaron que lo ubicaba en la sede de una empresa de desguaces de este municipio vallesano. Los Mossos d’Esquadra se movilizaron rápidamente y consiguieron pillar al ladrón cuando intentaba llevarse el vehículo escondido en un contenedor cargado en un camión de grandes dimensiones. El implicado fue parado y detenido cuando se dirigía al Puerto de Barcelona, donde tenía intención de colocar el coche en un contenedor para hacerlo desaparecer en un barco que abandonara el Estado y borrar el rastro de este delito.
El hombre arrestado por la policía catalana pasó este martes a disposición judicial ante el titular del juzgado de instrucción de guardia de la ciudad de Granollers y ahora está investigado como presunto autor de un delito de robo por estos hechos.
