Resuelto el misterio con el origen de la tuneladora que ha provocado este martes un derrumbamiento en el tramo central de la línea L3 del metro de Barcelona. Según ha podido saber el TOT Barcelona, la máquina que ha perforado una parte de la bóveda del túnel que conecta las estaciones de Passeig de Gràcia y Catalunya de este recorrido pertenece a las obras de reforma del intercambiador de Passeig de Gràcia. A primera hora de la tarde, la tuneladora que ha causado estos desperfectos en la red del subsuelo de la capital catalana todavía estaba ubicada en la acera Llobregat del passeig de Gràcia, a la altura de la Gran Via de les Corts Catalanes, mientras varios operarios esperaban inquietos las comprobaciones de las afectaciones provocadas por este incidente.
Hay que recordar que estos trabajos de renovación impulsados por el Departament de Territori de la Generalitat se iniciaron a principios del pasado mes de marzo con el objetivo de mejorar de la accesibilidad de las instalaciones, que conectan la red del metro con el servicio de Rodalies. Las obras se centran en los andenes y los vestíbulos tanto de las líneas L2, L3 y L4 como de la red ferroviaria catalana y prevén la instalación de cuatro ascensores. La reforma tiene un presupuesto de cerca de 4,8 millones de euros y la previsión es que se alargue aproximadamente unos 16 meses más, completando un total de 22 meses de obras desde el marzo pasado.

Runas en las vías
Fuentes de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) consultadas por este medio han apuntado que el aviso de este derrumbamiento lo ha dado uno de los conductores de esta línea, que ha detectado que había algo raro a las vías y que había mucho polvo. El maquinista ha avisado entonces al centro de control y se ha procedido a desalojar el tren que él conducía una vez llegado a la estación de Catalunya. Trabajadores del operador han utilizado otro convoy vacío para acercarse hasta el punto donde se ha detectado esta incidencia y han podido comprobar que la perforadora había provocado un desperfecto en la bóveda que sustenta uno de los túneles de la red, provocando la caída de runa a las vías.