Un niño de un año ha muerto atropellado por una furgoneta en un accidente en la esquina de la calle de Allada Vermell con Carders, en el distrito de Ciutat Vella. Según informa el Ayuntamiento de Barcelona en un comunicado, el siniestro se produjo este miércoles, minutos antes de las nueve de la noche, y el menor fue trasladado a un hospital, donde murió horas después. Hasta el lugar de los hechos se desplazaron varias dotaciones de la Guardia Urbana, que ahora investiga las causas del accidente mortal. El conductor, según apuntan desde el Ayuntamiento, dio negativo en las pruebas de alcohol y drogas que le realizó la policía.
Aumentan las muertes de peatones
El Ayuntamiento ha lamentado el accidente y ha trasladado su pésame a la familia. Con esta, ya son doce las víctimas mortales en un accidente de tráfico este año en la ciudad de Barcelona. La capital catalana ve como el ritmo de víctimas mortales va creciendo respecto a las que hubo el año pasado. Cuando apenas llegamos a junio, el número de víctimas ya supera la mitad del total de 2022. Lejos quedan los registros del 2015, año en que se registraron 12 víctimas, contando peatones, motoristas –que ahora preocupan especialmente– y turismos.
El otro dato que preocupa es el aumento de peatones muertos a causa de un siniestro. Los seis de este año ya superan, cuando todavía queda la mitad, los cinco que hubo durante todo el 2022. Después de unos años marcados por la pandemia, y la carencia de circulación, las muertes de peatones vuelven a subir al mismo ritmo que había antes de la covid, incluso llegando a superarlo. Y es que tras unos cuántos años con registros bastante negativos, el 2019 hubo un récord a la baja, con cinco muertos. El peor de los últimos diez años es el 2016, cuando 16 peatones perdieron la vida en la capital catalana.