Una cría de orangután murió el pasado 21 de mayo en el Zoo de Barcelona. El animal fue encontrado por los cuidadores dentro de su hábitat completamente inmóvil y se dio el aviso al equipo veterinario, que accedió al interior del espacio para examinarlo y constató la defunción.
Según la información facilitada por la dirección del Zoo, hasta ahora no se había detectado ninguna «anomalía» en el comportamiento del animal. Además, los exámenes preliminares han apuntado que la causa de la muerte sería un problema respiratorio. En este sentido, el equipamiento está ahora a la espera de recibir los análisis realizados en coordinación con las autoridades sanitarias y la Facultad de Veterinaria de la UAB para determinar la causa exacta. Con todo, recuerdan que en los casos de crías de animales salvajes estos episodios pueden producirse de manera repentina.
Denuncia por las condiciones de vida de los orangutanes
Por su parte, la Plataforma ZOOXXI ha denunciado la «política de silencio» que ha llevado a cabo la dirección del Zoo que «en ningún momento ha informado a la opinión pública del suceso». A la vez, ha advertido que el pasado mes de marzo ya alertó que los orangutanes del parque barcelonés «hacía más de seis meses que soportaban las obras de remodelación de una instalación que tenía errores estructurales generalizados desde su reforma anterior» y que no estaban recibiendo una «atención adecuada».
La entidad ha revelado que el pasado mes de mayo tomó unas fotografías que desde su punto de vista evidenciaban que la cría estaba sometida a una situación «de estrés» y que solo conocía «el cierre, el ruido de las obras y la exhibición al público». A la vez, la plataforma ha asegurado que en el caso de los orangutanes cautivos «es tan bajo el bienestar de estos animales que se puede observar con claridad en su calvície«, un indicador «infalible» que apunta que algo va mal.
Por su parte, el Zoo de Barcelona ha respondido a estas críticas argumentando que todos los orangutanes se encuentran «en perfecto estado de salud». En cuanto a las obras, el equipamiento ha apuntado que en todo momento «se ha garantizado el bienestar de los animales, que han podido disfrutar de los patios interiores». También ha manifestado que «las crías completan su pelaje cuando tienen hasta cinco y siete años».
