El conductor del camión que se incendió este martes por la tarde en la ronda del Litoral ha muerto a causa de las heridas provocadas por el siniestro. El hombre de 57 años se encontraba en estado crítico después de que el vehículo de grandes dimensiones que conducía chocara contra la pared medianera de esta arteria de la capital catalana muy cerca de la salida 30 (Bon Pastor) y acabara incendiándose.
Los hechos tuvieron lugar pocos minutos después de las cinco de la tarde en el punto kilométrico 0,8 de la ronda del Litoral, a la altura del distrito de Sant Andreu. Hasta el lugar de los hechos se trasladaron dotaciones de la Guardia Urbana, los Bombers de Barcelona y los Mossos d’Esquadra. También intervinieron efectivos del Sistema de Emergencias Médicas (SEM), que trasladaron al conductor al Hospital de la Vall d’Hebron en estado crítico, donde este miércoles a última hora de la mañana ha acabado perdiendo la vida.
Por su parte, la Unidad Central de Atestados de Tráfico de la Guardia Urbana de Barcelona está investigando las causas en las cuales se produjo el siniestro y realizando el atestado correspondiente, a pesar de que todo apunta que el conductor habría sufrido un desmayo al volante, perdiendo de este modo el control del vehículo. Esta es la séptima víctima mortal por siniestro de tráfico este año en la ciudad. El consistorio barcelonés ha lamentado la muerte de este ciudadano y ha trasladado su pésame a la familia y amigos arreciando el compromiso municipal para continuar trabajando para reducir las víctimas de tráfico en la ciudad.
Cerca de 14 kilómetros de cola
A raíz del accidente, que obligó a cortar la vía porque el vehículo quedó parado en uno de los laterales, se formaron grandes retenciones en la entrada de Barcelona. Concretamente, las colas llegaron a superar los 14 kilómetros a la ronda del Litoral en sentido sur, provocando afectaciones para acceder al nus de la Trinitat. A raíz del mismo siniestro también se generaron retenciones en otras vías como la ronda de Dalt, en la C-33 desde la Llagosta y en la C-58, que provocaron la apertura del carril bus VAO y que se desviaran vehículos hacia la C-16, la B-23 o la A-2 para entrar en Barcelona.