Los Mossos d’Esquadra han detenido este martes a dos personas presuntamente vinculadas con el robo de 25 motos de tipo ‘enduro’ en Barcelona. Según apunta la policía en un comunicado, los ladrones se dedicaban a captar motos en la capital catalana, para después venderlas por medio millar de euros a un cliente de Vic, que las desmontaba en diferentes piezas para venderlas por separado.
Los autores de los hechos actuaban siempre del mismo modo y sin saltarse ninguna de las tres fases del robo. En un primer momento, localizaban la motocicleta que los interesaba, posteriormente colocaban un chip para saber donde la estacionaba habitualmente el propietario y, por último, la manipulaban para podérsela llevar. En caso de estar estacionada en la calle, los ladrones forzaban la entrada de un parking próximo y entraban para no ser vistos.
Una vez hecho todo el procedimiento, volvían a estacionarlas en lugares poco concurridos a la espera del si el propietario tenía colocado un GPS en su vehículo e intentaba recuperarla. De hecho, según apunta el comunicado policial, uno de los propietarios recuperó una de las motos sustraídas pocos días después. En los casos de que esto no pasara, los ladrones procedían a venderla en el mercado ilegal.
La reventa, en Vic
Los ladrones las manipulaban con un sistema casero que las permitía poner en marcha y salir conduciendo sin levantar sospechas. Las motos que finalmente no eran recuperadas por los propietarios viajaban hasta Vic. Y en un taller, dos personas diferentes las desmontaban para revender las piezas e, incluso, en algunos casos, las enviaban enteras a otros países.
Los Mossos de la comisaría del distrito de Sant Martí han detenido dos personas en Barcelona por el robo y dos más de Vic están siendo también investigadas por un delito de recaudación ilegal de estos vehículos. Los cuatro han quedado en libertad con cargos después de pasar por un juzgado.
