Los Mossos d’Esquadra han detenido en Barcelona un joven de 25 años para estafar cerca de 1,2 millones de euros a diferentes personas. El hombre se habría hecho pasar por identidades falsas para engañar un supuesto a amigo suyo en Sarriá, por un lado, y posibles arrendatarios en el Eixample, por la otra. En el primer caso, el detenido se ganó la confianza del marido de su arrendataria y lo implicó en un supuesto negocio de compraventa de animales de lujo. En el Eixample, el joven engañó diferentes personas con pisos que no eran suyos.
El detenido tramó un engaño bastante complejo pero efectivo en el primero de los dos casos. A menudo coincidía con el marido de su arrendataria, que vivía en el mismo bloque que él, y con el tiempo nació una nueva amistad. El estafador, que se hacía pasar por el señor EAV, según el comunicado de los Mossos, explicó que vivía en Miami y que se dedicaba a comprar y vender caballos pura-sangre y perros de lujo. A continuación, y fruto de esta amistad, EAV convenció su víctima para invertir. La víctima invirtió 133.180 euros y se cobraría 34.000 euros en condición de intereses. Aparentemente, era muy sencillo: la víctima cedía el dinero en efectivo al estafador y, cuando el negocio estuviera listo, este le devolvería la cantidad que le correspondía con una transferencia. Parecía un negocio muy lucrativo, pero en realidad era una estafa muy planificada y con tres fases diferentes.

Las tres fases de la primera estafa
La primera fase ya estaba hecha. La víctima estaba convencida de hacer la inversión. Pero el dinero no llegó y la víctima reclamó la inversión. En este momento, EAV se excusó alegando que no podía hacer la transferencia desde sus cuentas en los EE. UU. y que un tal Yasin, con local en Barcelona, haría el cambio de moneda y le devolvería la cantidad pactada a cambio de unos intereses. Pero tampoco así la víctima pudo recuperar su dinero. Empieza la segunda fase. El estafador le dio instrucciones para que retirara el dinero a través otras casas de apuestas, aunque este fuera un método mucho más lento de lo habitual. La tercera y última fase consistía a presionar de nuevo la víctima aprovechando su temor a perder la inversión. El dinero no llegaban y el estafador aconsejó cambiar de casa de apuestas hasta en tres ocasiones diferentes.
En esta última fase, la víctima tuvo que recurrir a préstamos familiares y personales que ascendieron a los 766.066 euros. No es la primera vez que recurría a la familia. Anteriormente, más allá de la inversión inicial, el denunciante dio todos sus ahorros, con un total de 90.431 euros invertidos y empezó a pedir préstamos personales a familiares y amigos por un importe total de 146.180 euros, sumando en total de 236.611 euros de ayudas.
Estafas también en el Eixample
El detenido tenía una vida paralela en el Eixample. Allá se hacía pasar por un hombre con las siglas JGR. El estafador tenía alquilada una habitación en un piso de la calle Mallorca y anunciaba el alquiler del inmueble en un portal de internet. Cuando el propietario se marchaba –viajaba mucho, según el relato de los Mossos– el joven aprovechaba para recibir posibles locatarios y exigirlos el cobro del alquiler de forma rápida y en efectivo. Aprovechando que tenía llaves, enseñaba el piso sin levantar ningún tipo de sospecha. Pero de repente las víctimas dejaban de saber del arrendatario y algunas, que se habían plantado en el piso, comprobaron que el propietario real era otra persona.
Con este método consiguió estafar a un total de 10 personas por un importe de 63.950 euros. El hombre ha pasado a disposición judicial.