La Universitat de Barcelona vivió este viernes por la tarde una rocambolesca escena poco o nada habitual en una universidad. Un agente fuera de servicio, que imparte clases a la Facultad de Derecho, atrapó in fraganti un ladrón que se llevaba dos portátiles de una de las aulas entre clase y clase. Fuentes policiales han confirmado al TOT Barcelona que el detenido, un hombre de 34 años que no formaba parte de la clase, salía con el botín de la sala cuando se ha topado con una persona que le ha barrado el paso.
En este momento, ha aparecido a escena un actor que no se esperaba el ladrón, hecho que ha acabado truncando su objetivo. La situación ha captado la atención de este policía, uno de los Mossos d’Esquadra que imparte clases en la universidad barcelonesa, que se ha topado con el que estaba sucediendo mientras circulaba por el pasillo de la Facultad. Finamente, el agente ha acabado identificando y deteniendo el responsable del hurto. Las fuentes consultadas detallan que los propietarios de estos portátiles han podido recuperar los objetos robados.
La Universitat de Barcelona amplía sus instalaciones
Este suceso dirige las miradas hacia la UB, que este lunes ha explicado que ampliarà sus instalaciones con dos nuevos edificios de 24.000 m2 en total. La universidad tiene previsto liberará más de 700 investigadores y 45 grupos de trabajo, según las primeras previsiones. Uno de los dos edificios, de 14.000 m², estará ubicado entre las calles de Joan Obiols y John M. Keynes, y es donde se recolocará la Facultad de Matemáticas, que abandonará el edificio histórico de Gran Via de les Corts Catalanas. El otro edificio, de 10.000 m², estará ubicado en el Campus Sur, a la actual sede de la Escuela de Nuevas Tecnologías Interactivas, entre las calles de Llorenç Artigas, Pasqual i Vila, Baldiri i Reixac y Adolf Florensa, y se fusionará con el Parque Científico de Barcelona (PCB).