El cuerpo de Mossos d’Esquadra, junto con otros servicios de emergencias, llevaron a cabo este miércoles un simulacro de ataque químico en un hotel de la calle Capitán Arenas del barrio de Pedralbes, en el distrito de Les Corts de Barcelona. Se trata de un ejercicio práctico enmarcado en el proyecto europeo Hothreat -impulsado por la Universidad de Lodz (Polonia)- que tiene como objetivo formar al personal de hoteles y centros de convenciones ante un ataque de estas características para evitar una catástrofe en caso de que sucediera algún día. Además, el objetivo de este simulacro también es determinar las funciones de cada uno de los cuerpos de emergencia en esta situación de crisis. Se trata del primero de los dos operativos que se llevarán a cabo en los próximos días en la capital catalana.
La prueba se puso en marcha a las 13:50 horas con una llamada de la recepcionista del hotel al 112 que alertaba que alguien había abandonado frente a la puerta de la habitación de un cliente VIP una mochila que emitía humo de componente químico. A causa de esta mochila abandonada, dos personas resultaron intoxicadas y quedaron inconscientes en el interior del establecimiento. A raíz de este evento, varias patrullas de los Mossos y la Guardia Urbana de Barcelona se desplazaron hasta el lugar y acordonaron la zona, estableciendo un cordón de seguridad y desalojando el edificio. Los clientes que se encontraban alojados en el interior del hotel abandonaron paulatinamente el edificio y se dividieron en dos grupos diferentes.
La llegada de los cuerpos de emergencias
Poco después de la evacuación completa del edificio llegaron dos coches y tres ambulancias del Servicio de Emergencias Médicas (SEM) que instalaron dos carpas de descontaminación en la calle, donde comprobaron los niveles de contaminación de los huéspedes y atendieron a las personas que resultaron heridas. En cuanto a las dos personas que habían quedado inconscientes, personal del SEM las bajaron a la zona de recepción del hotel y fueron trasladadas al área del hospital de campaña. «Nosotros nos ponemos en lo peor. Si este fuera muy tóxico habría que hacer esto e incluso más. Aquí estamos dimensionando la gente necesaria para tratar a 25, 30, 40 personas que pueden estar alojadas en el hotel, trabajadores y toda la gente que pueda haber estado en contacto», detalló el jefe del Área TEDAX NRBQ de los Mossos d’Esquadra, Eduard Bosch, a la Agencia Catalana de Noticias (ACN).
