Unos 60 de grafiteros han vandalizado cuatro trenes del metro después de infiltrarse esta pasada madrugada en la estación de Vall de Hebrón. Según informa Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB), los autores del ataque han tirado la puerta de la estación y han accedido al andén del tren después de «agredir a un vigilante de seguridad del metro». Desde la compañía apuntan que se trata del ataque vandálico más grande de la historia de TMB tanto en lo que se refiere al número de personas como al de trenes pintados.
Los Mossos de Esquadra han detenido 14 personas y TMB calcula que el coste aproximado de esta acción superará los 50.000 euros. Todo ello ha dejado afectaciones a la L5. Los trenes vandalizados se han tenido que retirar, lo cual ha provocado que el tiempo de espera entre convoy y convoy haya aumentado en esta línea.
Condena de Laia Bonet
La primera teniente de alcaldía del Ayuntamiento y también presidenta de TMB, Laia Bonet, ha condenado los hechos: «No podemos permitir que se produzcan este tipo de ataques, y por eso desde TMB actuaremos con la máxima contundencia y determinación, utilizando todas las herramientas a nuestro alcance, para evitar que situaciones como estas se vuelvan a repetir». En este sentido, la compañía ya ha anunciado que denunciará penalmente los autores de los hechos «hoy mismo».
«Estas actuaciones de vandalismo ponen en peligro la integridad física de los vigilantes de seguridad del metro, y a la vez crean un grave perjuicio a la ciudadanía, degradando un servicio esencial como es el transporte público y generando un coste de dinero público totalmente injustificado», ha remarcado Bonet poco antes de agradecer la tarea de la seguridad privada y de los agentes de los Mossos de Esquadra.
Lucha contra el vandalismo
TMB recuerda que en los últimos años ha impulsado «nuevas medidas» que han conseguido «reducir a la mitad» el número de metros cuadrados pintados a los túneles del metro. En un comunicado, recuerda que el vandalismo ferroviario provoca un perjuicio «sobre las personas trabajadoras» y gastos económicos importantes «que impacta a los mismos usuarios».
