La inquietud de tener un coche policial detrás es común. No son pocos los que se alteran al tener la policía detrás, cuando conduces; te hace estar atento a cualquier movimiento que puedan hacer los agentes, aunque aparentemente no hayas cometido ninguna infracción. Un nerviosismo que se acentúa, como es evidente, si cualquier desliz puede llevarte directamente al juzgado. Es lo que les ha pasado a los integrantes de un coche este lunes por la tarde en el Eixample. Una patrulla de la Guardia Urbana detectó que “se pusieron nerviosos y comenzaron a conducir de forma anómala” cuando ellos se acercaban, explica el cuerpo en una nota. Se acercaron y los terminaron deteniendo por llevar grandes cantidades de droga encima.
Fuentes próximas a la Guardia Urbana explican al Tot Barcelona el conductor del vehículo frenó “de forma brusca” cuando vio que se acercaba el coche patrulla, lo cual despertó la curiosidad de los agentes, que los detuvieron y, “inmediatamente”, notaron el fuerte olor a marihuana que desprendía el interior de aquel vehículo. Más allá de la detención de los integrantes, los agentes intervinieron, entre otras sustancias, 450 gramos de marihuana y casi 400 gramos de éxtasis en comprimidos. Los dos integrantes del vehículo han pasado a disposición judicial y están acusados de un delito contra la salud pública.

Motorista registrado en Sant Antoni
Otra conducción anómala también ha delatado a un motorista en el barrio de Sant Antoni. Los hechos, registrados a inicio de mes, según las explicaciones de la Urbana, ocurrieron en la calle Sepúlveda, en este caso. El motorista, nervioso, no respetó los semáforos. Al detenerse, los agentes comprobaron que tenía antecedentes y lo registraron. Le encontraron más de 100 gramos de metanfetamina en el bolsillo de la chaqueta. En este caso, también fue detenido por un delito contra la salud pública.
