Golpe contra una mafia dedicada al mundo de la prostitución. Los Mossos d’Esquadra han logrado liberar a ocho mujeres que estaban siendo víctimas de explotación sexual y a las que se las forzaba a ejercer la prostitución en dos locales de Barcelona. En la misma operación, la policía catalana ha detenido a dos mujeres y un hombre, de entre 35 y 60 años, a quienes se les atribuyen delitos de tráfico de seres humanos en el ámbito de explotación sexual, pertenencia a grupo criminal y delitos de tráfico de drogas.
La investigación comenzó con la denuncia de una de las víctimas, que explicaba que había sido captada en su país de origen por la organización con falsas promesas y que una vez aquí se vio obligada a prostituirse durante largas horas al día en unas condiciones abusivas. Las indagaciones policiales permitieron revelar que la mafia siempre utilizaba el mismo modus operandi: buscaban mujeres jóvenes en páginas web de streaming de contenido sexual que ya se hubieran iniciado en este mundo previamente en sus países de origen, las captaban y las transportaban hasta Barcelona. Les ofrecían beneficios económicos a cambio de ejercer la prostitución, pero la organización se quedaba con más de la mitad de las ganancias que obtenían con los servicios de naturaleza sexual. Las víctimas vivían de manera precaria en los mismos locales donde ejercían la prostitución.
Roles bien diferenciados y drogas
Según la información facilitada por los Mossos d’Esquadra, uno de los detenidos hacía de proxeneta, otra mujer gestionaba la actividad de los locales, y una tercera era la transportista de las mujeres desde los países de origen hasta Cataluña. La organización, que en un inicio estaba localizada en la zona del Poblenou de Barcelona, tenía la intención de expandirse. De hecho, ya había adquirido otros locales en otras zonas de la ciudad y estaba planificando abrir otro en la zona alta de la ciudad. Ninguno de los detenidos tenía antecedentes.
La operación en la que se arrestaron las dos principales investigadas consistió en cuatro entradas y registros en los domicilios de los investigados y en los locales donde se ejercía la prostitución. Se intervinieron más de 35.000 euros en efectivo y pequeñas cantidades de diversas sustancias estupefacientes como cocaína, 2CB (o cocaína rosa), MDMA, pastillas o popper. Estas sustancias las ofrecían a los clientes, que en algunas ocasiones incluso obligaban a consumir a las víctimas.
Alliberem 8 víctimes d’explotació sexual que eren forçades a exercir la prostitució en dos locals de la zona del Poblenou de Barcelona
— Mossos (@mossos) December 15, 2024
Buscaven dones joves que s’havien iniciat en webs d’streaming de contingut sexual, i amb falses promeses les traslladaven fins a Barcelona pic.twitter.com/fo5as8doBy