Los Mossos d’Esquadra consiguieron resolver el pasado 26 de abril un robo en un domicilio de Barcelona de una manera poco habitual. Los hechos habrían tenido lugar de madrugada, cuando un ladrón se coló en un piso de la capital catalana mientras su propietario dormía y se llevó varios objetos, entre los cuales una tarjeta de crédito.
Según la información facilitada por la policía catalana, unas cuántas horas después del robo, sobre las nueve y media de la mañana, el autor de este robo se dirigió a un bar y pagó con esta tarjeta sustraída. Inmediatamente, el legítimo propietario de esta recibió una notificación en el móvil del cobro en este establecimiento y alertó a los agentes, que rápidamente acudieron al establecimiento.
La rápida reacción tanto de la víctima como de los efectivos de los Mossos d’Esquadra permitieron localizar al ladrón, que todavía se encontraba en este bar, y después de identificarlo procedieron a detenerlo como presunto autor de este robo. En el cacheo que se le practicó, la policía encontró objetos que habría sustraído en otros dos robos cometidos recientemente.
Se da la circunstancia que el hombre arrestado tenía casi una treintena de antecedentes por hechos similares. Después de pasar a disposición judicial, el magistrado ha decretado prisión provisional para el implicado.
Un asalto con nota amenazante
Por otro lado, este martes asaltaron el coche de un candidato a la alcaldía de l’Ametlla del Vallès cuando este se encontraba dando clase en la Universitat Pompeu Fabra (UPF) de Barcelona. Jan Santaló es el jefe de filas de la formación Ametlla’t, el actual cuarto teniente de alcalde del municipio y trabaja impartiendo clases de Economía en este centro universitario de la capital catalana.
Al salir de clase, el afectado se encontró un vidrio del coche roto y la guantera removida, de donde habían extraído documentos, uno de los cuales manchado de sangre. En el asiento del conductor encontró una nota donde se puede leer la frase ‘vamos a por ti’, motivo por el cual ha presentado denuncia en la comisaría de Granollers. Su entorno tiene una sospecha sobre la autoría, que espera que pueda aclarar la muestra genética extraída de la mancha de sangre.