La carambola provocada per un pequeño robo en Barcelona ha acabado con la detención del responsable de un piso donde se venían sustancias estupefacientes. La operación, llevada a cabo por los Mossos d’Esquadra a finales de la pasada semana al distrito de Ciutat Vella, empezó por un conflicto ajeno al tráfico de drogas. El pasado jueves, una vecina del barrio alertó las autoridades que había sufrido el robo con fuerza de su teléfono móvil cuando estaba a punto de llegar a casa suya. El ladrón, gafe o poco hábil, se escondió en uno de los pisos del mismo bloque donde residía la víctima. Allá se personaron agentes del cuerpo en la busca del ladrón, cuando los vecinos de la finca los alertaron que el apartamento en cuestión era, en realidad, un narcopiso.
A raíz de las acusaciones, y todavía en la busca del aparato robado, los agentes accedieron al piso, recibido por el pressumpte responsable de la venta de estupefacientes. Según ha informado el cuerpo en sus redes sociales, la patrulla va requissar unos 673 euros en billetes pequeños y monedas, varias sustancias y múltiples herramientas para su consumo y comercialización, como por ejemplo una pequeña báscula. Después de este hallazgo, los Mossos arrestaron el acusado por un delito contra la salud pública. La investigación original, sin embargo, no tuvo éxito: según el cuerpo, ni el ladrón que venían buscando en primera instancia ni el teléfono móvil de la víctima fueron encontrados en la vivienda.

Robos en la ciudad
Al contrario que en el caso de Ciutat Vella, la Guardia Urbana de Barcelona sí consiguió detener un ladrón en su intento de robo al distrito del Eixample. Según ha hecho público el cuerpo policial, el acusado habría entrado en una habitación de hotel mientras su ocupante dormía después de obtener «de forma ilícita» una tarjeta clave del establecimiento. Las autoridades fueron alertadas después de que las cámaras de videovigilancia del hotel hayan captado al acusado dentro del edificio.