Situación inverosímil la que ha vivido una patrulla de la Guardia Urbana esta madrugada en el Eixample. Un hombre ha acabado detenido después de intentar colarse en un piso del Eixample en obras. A pesar de todo, lo que sorprende de este caso no es la infracción si no la excusa que ha puesto el supuesto ladrón. El infractor ha conseguido escalar hasta el segundo piso de un edificio por el andamio de las obras. Una jugada eficaz pero ruidosa que ha alertado a un vecino. Una patrulla de la Guardia Urbana ha llegado hasta los lugares de los hechos, después de oír los gritos de auxilio, y ha descubierto una nueva técnica, tan sorprendente como ineficaz, para intentar escabullirse de la detención.
Fuentes municipales conocedoras del suceso han explicado al TOT Barcelona que los agentes se encontraban de patrullaje con un vehículo logotipado por la calle Calabria cuando oyeron los gritos. Una vez accedieron dentro de la finca, hacia las 01:15 horas, un testigo les informó que, después de acercarse a la balconada de su casa, había visto una persona en el andamio de las obras de la fachada. Uno de los agentes se quedó en la calle para vigilar los movimientos que se hacían dentro la construcción y evitar que el supuesto ladrón consiguiera escapar. En todo caso, ni lo intentó.
El supuesto ladrón, durmiendo al balcón
El agente que esperaba en la calle localizó el presunto ladrón estirado en el suelo del balcón del segundo piso simulando que dormía. Una jugada arriesgada que tampoco sirvió para convencer a la policía. El hombre, cuestionado por la situación, respondió que estaba en su casa, pero que había decidido salir a dormir al balcón para estar más fresco. Una respuesta poco convincente para los agentes, que según relatan estas fuentes, procedieron a su detención por «la incoherencia y la inmediatez» de los hechos. Se lo acusa de un delito de robo con fuerza, hecho que se lo puede atribuir por haber escalado la fachada, en grado de tentativa.
La Guardia Urbana ha hecho un tuit explicando los hechos sin dar mucho detalle, pero pidiendo a la población que avisen a la policía si oyen «un ruido extraño» o si detectan la presencia de personas sospechosas cerca de su piso.
