La Policía Nacional ha interceptado a un hombre con 1.324 paquetes de tabaco de contrabando en la estación del Norte de Barcelona. Los agentes han confiscado el material, que se encontraba escondido en dos maletas y una mochila en posesión del viajero. Los cuerpos policiales advierten que este tipo de actividad delictiva se ha disparado durante 2025: desde el inicio del curso, la policía española ha registrado un incremento de paquetes intervenidos, hasta los 9.000.
Según han informado las autoridades, el portador del material de contrabando es originario de El Cairo, aunque portaba un visado Schengen de turismo expedido por la embajada alemana. Buscaba viajar a la ciudad francesa de Lyon con las bolsas cargadas. Los agentes sospecharon de inmediato, ya que este es el «procedimiento común» en casos de contrabando de tabaco. Efectivamente, encontraron los 1.324 paquetes entre sus pertenencias, sin ningún tipo de timbre fiscal ni sello regulador.

Un negocio rentable
Según los agentes, la intervención de este martes forma parte de una «estrategia más amplia» que busca reforzar el control del paso de mercancías de contrabando en las estaciones de transporte de Barcelona; especialmente aquellas con líneas que viajan fuera del Estado español. Una vez detenido, el portador de los paquetes de tabaco no pudo justificar la procedencia de estos. El caso, entonces, se derivó al departamento de Aduanas de la Agencia Tributaria para que imponga la sanción que considere conveniente. Con todo, el negocio del tabaco de contrabando sigue siendo rentable, según los cálculos de las autoridades: en origen, el producto puede costar entre tres y cinco euros; pero se dispara hasta los 12 euros una vez cruza las fronteras europeas. Con este atractivo, alerta la policía española, Barcelona se ha convertido en un «punto clave» para las rutas que llegan a los principales mercados de la UE.


