La Guardia Civil y la Agencia Tributaria han detenido en el Aeropuerto de Barcelona a una mujer que llevaba en el estómago más de dos kilos de hachís. Los agentes encontraron 187 cilindros con droga dentro de su organismo. La pasajera, de 44 años, acababa de aterrizar en un vuelo procedente de Fez, en Marruecos, cuando los agentes la detuvieron en un control rutinario. Tras el hallazgo, ha sido acusada de un delito contra la salud pública.
En un comunicado emitido este mismo viernes, la Guardia Civil relató que la mujer ofreció «respuestas incoherentes» y estaba «nerviosa» durante el control. Ante su reacción, la patrulla la llevó a la Terminal 1 del aeródromo barcelonés para que el médico de las instalaciones le realizara una radiografía. En esta prueba se encontraron los 187 cilindros con estupefacientes. La pasajera fue trasladada al Hospital de Bellvitge, donde se extrajeron los dos kilos de hachís de su tracto digestivo.
Una expulsión larga
Según el comunicado del cuerpo policial, el protocolo de extracción de los estupefacientes del cuerpo de la mujer se prolongó durante tres días. La acusada estuvo bajo supervisión médica durante todo el proceso, dado el peligro que suponía para su salud el tránsito de la droga. La Guardia Civil asegura que una explosión de los paquetes dentro del cuerpo de una persona que transporta esta cantidad de droga puede provocar intoxicaciones graves, que podrían llegar a causar la muerte. Aunque los cilindros estaban hechos de un material pensado para resistir dentro del estómago sin disolverse, el riesgo se mantiene, dado que el mismo movimiento de la persona o la presión inherente al cuerpo humano pueden romper los paquetes y filtrar su contenido en su sistema.
