Un joven ha acabado ingresado en el Hospital de Sant Pau después de un enfrentamiento con los porteros de la discoteca Level. Todo ha empezado cuando lo joven ha agredido, de forma leve según las fuentes consultadas, tres clientes del local de ocio nocturno con una arma blanca. Los porteros de la discoteca, ubicada en el barrio del Fort Pienc, se han enfrentado al agresor después de contemplar la situación, provocándole heridas de gravedad.
El joven ha ingresado de madrugada en el hospital y todavía continúa recuperándose de las heridas. Fuentes municipales próximas a la Guardia Urbana detallan a este diario que hay cinco detenidos por estos hechos: cuatro vigilantes de la discoteca y el joven herido.
Cierres de discotecas
Durante el último mandato, el Ayuntamiento de Barcelona mostró firmeza con aquellos locales de ocio nocturno que incumplían la normativa o dificultaban la convivencia de los vecinos obligando a diferentes cierres. El caso más sonado, el de la discoteca Brisas. En este local del Paral·lel, se habían vivido varios episodios violentos e incluso la muerte de uno joven apuñalado a la salida del recinto. La discoteca cerró hace unos meses después de recibir diferentes expedientes sancionadores de la administración y ya ha sido derrocada. El Ayuntamiento construirá próximamente una residencia de estudiantes en esta zona.
Las inspecciones también han provocado cierres parciales en otros centros que, sobre todo, no respetaban el aforo permitido. En los últimos meses, han tenido que bajar la persiana la discoteca Carpe Decim, Pachá o Shoko, ubicadas en el paseo marítimo, o la sala Aire Chicas, conocida popularmente como Arena. Este último caso levantó bastante polémica, tratándose de uno de los centros de referencia de la comunidad LGTBI. Incluso la alcaldesa Ada Colau tuvo que salir para defender la decisión del Ayuntamiento explicando con detalle el resultado de los expedientes que acumulaba Arena. Esta ofensiva municipal se enmarca en la campaña de inspecciones que inició el año pasado el consistorio.