La Guardia Urbana de Barcelona ha protagonizado esta semana dos actuaciones bastante surrealistas con un punto en común: los dos implicados conducían un vehículo con la ITV caducada por las calles de la capital catalana. La primera de las inverosímiles actuaciones tuvo lugar el lunes en un punto del distrito del Eixample, cuando una patrulla de agentes del cuerpo barcelonés paró el conductor de un coche precisamente porque tenía la ITV fuera de plazo.
La sorpresa de los efectivos, sin embargo, fue que el conductor estaba circulando bajo los efectos de las drogas. Según la información facilitada por el cuerpo policial de la capital catalana en una publicación a través de las redes sociales, los agentes registraron el vehículo y encontraron en su interior diferentes cantidades de sustancias estupefacientes en polvo y líquidos y hasta tres bolsitas con metanfetaminas y una con marihuana. El conductor del vehículo acabó detenido como presunto autor de un delito de tráfico de drogas y por conducir bajo los efectos de sustancias estupefacientes.
Una prohibición vigente y billetes falsificados
La segunda de las intervenciones tuvo lugar este martes en el distrito de Sant Andreu, cuando agentes de la Guardia Urbana pararon a otro vehículo al comprobar que también llevaba una pegatina de la ITV caducada. Lo que podría haber sido una actuación rutinaria dio un giro de 180 grados cuando los policías confirmaron que al conductor le constaba una prohibición de tenencia de armas. Según la información facilitada por el cuerpo policial de la capital catalana en otra publicación a través de las redes sociales, los efectivos procedieron entonces a registrar el interior del coche, donde localizaron hasta seis billetes presuntamente falsificados. Los agentes abrieron una investigación contra el conductor del vehículo como presunto autor de un delito de estafa.