El influencer barcelonés, creador de la cuenta Bravas Barcelona –conocido para comentar diferentes tapas de Barcelona–, ha colgado su primero contenido en catalán y la respuesta no le ha podido sorprender más. Algunos usuarios han arremetido contra el instagramer y 400 personas lo han dejado de seguir. Así lo ha explicado el mismo Edu González en un segundo video en el que también se ha mostrado sorprendido por los «comentarios horribles» que han soltado algunos usuarios. Edu reitera que el video en catalán está subtitulado en castellano y que el escrito que lo acompaña, también. Por eso se pregunta si estamos ante un caso de «catalanofobia» y pide irónicamente una «explicación lógica».
«Ya vendrán más personas»
En una entrevista concedida en el portal Rac1.cat, el influencer ha sacado hierro a la polémica, dejando claro que «el 99% de los mensajes son de apoyo». En todo caso, admite que las críticas «tocan un poco las narices», pero cierra la puerta a dejar de hacer contenido en catalán porque no tiene «ningún problema» con el idioma. Tampoco se lo ve preocupado por la deriva que pueda coger el caso. «Ya vendrán más personas y serán de más calidad», ha subrayado.
También en RAC1, el creador de contenido ha criticado el uso político que se ha hecho de la lengua, tanto por parte de algunos políticos como de algunos medios de comunicación. «El catalán es un idioma y se ha manipulado mucho», dice Edu, que confía que el revuelo sirva «para ayudar a que la gente se dé cuenta de que estamos hablando de una lengua, no de política».
Vídeos polémicos por la lengua
No es el único video que despertado polémica en las redes, que amplifican cualquier situación como esta. Hay que recordar el alboroto que generó las mofas de una enfermera del Hospital Vall de Hebrón al hecho de tener que superar un examen de catalán. Un vídeo que despertó una fuerte indignación en las redes, que saltó a los medios de comunicación y posteriormente a la política. El consejero de Salud, Manuel Balcells, de hecho, tuvo que salir al paso para criticar la acción, que se le fue de las manos a la sanitaria.