Los Mossos d’Esquadra han detenido al responsable de haber robado 18 kilos de cable de cobre del metro de Barcelona. La policía catalana ha informado que el pasado 6 de junio pudo atrapar al prolífico ladrón, que entre el 16 y el 25 de mayo había sustraído el cable de cuatro estaciones de las líneas L4 y L5, valorado en unos 4.000 euros aproximadamente. El detenido es un hombre de 41 años que trabaja en los servicios de mantenimiento del metro y que tenía acceso al material por su trabajo.
La investigación comenzó hace unas semanas cuando la empresa de mantenimiento detectó la desaparición de cable de cobre de sus instalaciones. Todo apuntaba desde el primer momento a un robo interno, ya que el lugar donde se guardaba el cobre está restringido al público y solo tienen acceso los operarios de la compañía. Esto hizo que los investigadores comenzaran a revisar el pasado de los trabajadores. El detenido tiene dos antecedentes por hechos similares y pasó a disposición judicial el pasado 7 de junio.

Así actuaba el ladrón de cobre del metro
Los Mossos pudieron identificar al autor de los robos gracias a las cámaras de seguridad. El hombre siempre actuaba vestido con el uniforme del personal de limpieza y entraba a las instalaciones con unas bolsas de basura vacías. Después salía con las bolsas llenas de cable de cobre. Los agentes que llevaban el caso quisieron atar todos los cabos e hicieron comprobaciones con las empresas de gestión de residuos que compran cobre y determinaron que había realizado hasta nueve ventas de cable. Ahora la Unidad Regional de Policía Administrativa (URPA) trabaja para recuperar todo el material vendido.
Un treballador d'una empresa de manteniment, accedia a les instal·lacions del @TMB_Barcelona amb bosses buides i en sortia amb elles plenes de cables de coure
— Mossos (@mossos) June 15, 2025
Detenim l'home pel furt de 18kg de cable, valorat en 4.000€
La sostracció no va generar afectació al servei de metro pic.twitter.com/A5buJk1B8j
La denuncia de la empresa por la desaparición del cobre alertó a los Mossos, ya que en todo el año solo habían registrado cuatro incidentes puntuales. El robo de cable de cobre es mucho más habitual en la red de Rodalies e incluso en la de alta velocidad. En total, el hombre había robado unos 50 metros de cables que ya estaban instalados y 10 metros más en restos. Entre todo pesaba los 18 kilos mencionados por los investigadores. En ningún momento estuvo en peligro la circulación de trenes, ya que el cobre era parte del cableado de la toma de tierra de las instalaciones eléctricas de las estaciones.