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Exalumnos de una escuela de Les Corts ratifican tocamientos de un profesor

Un profesor de educación física de un centro educativo de la Travessera de les Corts de Barcelona enfrenta 45 años de prisión tras la denuncia de 9 alumnas –5 por cada uno de los 9 delitos de abuso sexual continuado a menores de 16 años–, que este martes han ratificado en la primera sesión del juicio celebrado en la audiencia de Barcelona que les hizo comentarios de índole sexual y tocamientos en el curso escolar 2020-2021. Las chicas, que han declarado detrás de un biombo para evitar el contacto visual con el acusado, han coincidido en que el docente tenía un comportamiento «afectuoso», que se les acercaba mucho, que las abrazaba y que les hacía comentarios sobre el físico o sobre la ropa que llevaban, como las mallas.

Una de las víctimas ha manifestado que el docente llegó a referirse a ella como «un bomboncito» y que le tocó el trasero mientras regresaban de la sala donde se almacenaba el material. En cuanto a sus compañeras, ha explicado que fue testigo de cómo a una, que se había cubierto con una manta porque por el protocolo Covid debían mantener las ventanas del aula abiertas, el profesor le dijo: «¿Tienes frío? Ven que te caliento». Otra de las estudiantes ha coincidido con las demás en que el docente se les acercaba demasiado, que las abrazaba, y que, en su caso, le tocó el trasero varias veces: «Nos tocaba partes donde no debía, como, por ejemplo, los glúteos».

Otra de las adolescentes ha explicado que a los chicos les ponía notas más bajas, mientras que a ellas siempre les hacía cosquillas y ha relatado –igual que otra testigo– que lo sorprendieron mirando desde el pasillo al interior de los baños femeninos mientras se cambiaban después de una clase. Otra de las chicas afectadas, que también ha asegurado que le tocó el trasero, ha coincidido en que el docente tenía un trato diferente con los chicos respecto a las chicas, que con ellas era más afectuoso y amigable y que en una ocasión la llamó «pibonazo«.

Las víctimas han denunciado que el profesor les tocaba el trasero / David Zorrakino / Europa Press

Trato «diferenciado» entre chicos y chicas

La madre de una exalumna ha ratificado ante el tribunal que su hija le dijo que el profesor «tenía un trato muy diferenciado entre las chicas y los chicos», que le explicó que se les acercaba, que las abrazaba y que les tocaba el pecho y que, a partir de estos hechos, la menor cambió su manera de vestir, se cortó el pelo. En la misma línea, otra de las madres ha confirmado que a su hija al principio del curso le pareció un profesor muy majo en sus palabras, pero que después las alumnas se dieron cuenta al hablar entre ellas que «las tocaba o les decía cosas de índole sexual», que empezaron a vestirse con ropa amplia para evitar estas situaciones y que, finalmente, lo comunicaron. El padre de otra menor ha afirmado que su hija le trasladó que tenía comportamientos anómalos, aunque de los «más escabrosos» no se enteraron hasta poco antes de la denuncia, como que les tocaba el trasero, que les profería comentarios vulgares y que les decía que les quedaban muy bien las mallas y que estaban muy sexis.

El acusado lo niega todo

El profesor, que ha respondido a todas las partes, lo ha negado todo y afirmado que es «rotundamente falso» que acariciara a las menores, que no les tocó nunca los glúteos a ninguna y que tampoco estuvo con ellas en el interior de la sala donde se guardaba el material porque los estudiantes tenían prohibida la entrada. Los trayectos hasta esta sala, momento que algunas de las alumnas han dicho que aprovechaba para tocarlas, se hacían, según su relato, en parejas de alumnos voluntarios formadas por chico y chica. Sobre los presuntos comentarios de índole sexual ha asegurado que él «nunca» utiliza ese léxico y ha negado que se les acercara o que las abrazara, alegando que en ese momento estaba vigente el protocolo para prevenir la Covid, y ha remarcado que una de las normas básicas era mantener la distancia de seguridad de un metro y medio.

También ha negado que preguntara a las víctimas si tenían novio y también que adoptara una «actitud denigrante» hacia una que se apartó cuando intentó abrazarla. La representante del ministerio público le ha preguntado al finalizar el interrogatorio sobre qué explicación tiene para el hecho de que, no una, sino hasta nueve alumnas hayan coincidido en haber sufrido este tipo de comportamientos. Él lo ha atribuido a un grupo que era «muy infantil, donde costaba dar las clases». Además, ha lamentado que nadie le comunicara nada hasta que se le informó que se le había abierto un expediente y estaba suspendido de sueldo y trabajo.

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