Una operación conjunta de los Mossos d’Esquadra y la Guardia Urbana de Barcelona ha permitido desmantelar una plantación de marihuana que se encontraba en el interior de un piso del barrio de la Vila de Gràcia. La instalación tenía la luz pinchada y tenía un consumo eléctrico desproporcionado que ponía en grave peligro de incendio a toda la finca donde estaba situada.
La investigación se inició después de que efectivos del cuerpo policial barcelonés detectaran que en uno de los pisos de este edificio de Gràcia se estaba llevando a cabo algún tipo de actividad que generaba un consumo eléctrico fraudulento elevadísimo. Las quejas de los vecinos por el ruido de las máquinas que se utilizan para mantener en buen estado las plantas y el fuerte olor que provenía del domicilio hicieron sospechar a los agentes que esta actividad ilícita podía ser una plantación de marihuana.
Las indagaciones policiales permitieron constatar esta hipótesis y se pudo comprobar que la instalación eléctrica fraudulenta era muy precaria, de forma que había un alto riesgo que acabara provocando un incendio que afectara a toda la finca. Ante esta situación, los agentes pidieron poder actuar de urgencia y accedieron al piso, confirmando que en el interior había una gran plantación de marihuana.
Durante el registro se identificó una persona que no acabó detenida, pero que está siendo investigada por su posible implicación en el negocio ilegal y se retiraron cerca de 550 plantas de marihuana, además de intervenir material e infraestructura compleja que permitía el funcionamiento de la instalación. También se desactivó la conexión fraudulenta al corriente eléctrico.
Desmantelado un punto de venta de droga
Por otro lado, otra operación conjunta de los dos cuerpos policiales ha permitido desmantelar esta semana un punto de venta y consumo de drogas ubicado en el distrito de Ciutat Vella de la capital catalana. La intervención de los efectivos culminó con cuatro detenidos y con la intervención de cantidades de drogas como cocaína y heroína, una arma de fuego real y otra simulada, una báscula de precisión, un sistema de videovigilancia y dinero en efectivo.