Los Mossos d’Esquadra han desmantelado una plantación de marihuana en un bajo del Eixample. Los agentes comenzaron a investigar después de recibir un informe de la Guardia Urbana, que recogía la preocupación y la alerta de los vecinos de los alrededores. En un comunicado, la policía indica que había 1.590 plantas dentro del inmueble y 10,6 kilos de cogollos preparados para la venta. Los técnicos de Endesa han cuantificado el fraude eléctrico en 432.437 kW, lo cual equivale al consumo de 123 viviendas en un año.
En su comunicado, los Mossos también señalan que el informe técnico de los operarios de Endesa ha demostrado que la estructura montada en el narcopiso soportaba una tensión y cargas elevadas, lo que podría haber generado incendios «por sobrecarga eléctrica».
Los vecinos habían notado «olores fuertes»
Los Mossos mencionan que los vecinos habían notado «olores fuertes» a marihuana en estos bajos. El equipo policial encargado del caso, que forma parte de la Unidad Regional de Investigación de Salud Pública de Barcelona (URISP), recibió el permiso judicial para entrar al edificio el 15 de octubre y desmantelaron todo el montaje delictivo. Más allá de la marihuana, la policía ha deshecho la instalación, formada por plataformas de luz LED, lámparas halógenas, pantallas de iluminación, transformadores, ventiladores, aires acondicionados, extractores, humidificadores, filtros de carbono.
La policía ha devuelto el edificio a su propietario, una vez finalizados los trabajos en el inmueble, y aún mantiene abierta la investigación. Por ahora, la policía no habla de detenciones. En todo caso, el comunicado «no descarta» que pueda haberlas en un futuro.
Desmantelamos una plantación de 1.500 plantas de marihuana en los bajos de una finca del Eixample de Barcelona, con la colaboración de la @GUBBarcelona y @Endesa, e intervenimos 10 kg de cogollos
— Mossos (@mossos) October 17, 2024
La energía defraudada equivale al consumo de 123 hogares en un año pic.twitter.com/ISOaOECGAu
Otros casos
Los problemas con los narcopisos son una de las preocupaciones que más se ha extendido en el centro de Barcelona en los últimos años, sobre todo en Ciutat Vella. A pesar de todo, los vecinos llevan meses señalando una mejora de la situación. Algunos de los casos más recientes datan de septiembre. El día 28 se informó del desmantelamiento de un piso en la calle de Joaquín Costa, en el Raval, con 10 gramos de cocaína y 2 gramos de heroína. Días más tarde, la policía detuvo a tres personas e identificó a seis más por un caso similar en la calle de Vistalegre, también en el Raval.
