El pasado 14 de abril comenzaba el Trofeo Conde de Godó de tenis. Lo hacía, sin embargo, con polémica por un robo que se había producido solo dos días antes del inicio del Barcelona Open Banc Sabadell. Unos ladrones accedieron a los módulos donde trabajaba el equipo de Movistar, el operador encargado de la retransmisión del torneo, y se llevaron material audiovisual por valor de 28.000 euros. El hurto quedó registrado por las cámaras de videovigilancia del evento deportivo, que puso las imágenes a disposición de los investigadores de los Mossos d’Esquadra que se encargaron de la investigación. Rápidamente, se pudo identificar a los dos implicados y se optó por emitir las órdenes de detención.
Desde entonces no había habido noticias sobre el caso. Sin embargo, un incidente en una biblioteca la semana pasada hizo saltar las alarmas. Los hechos ocurrieron alrededor de las once de la mañana, cuando la policía catalana fue alertada por un presunto robo con fuerza que se estaba produciendo en una biblioteca del distrito de Les Corts. Dos hombres de 38 y 46 años habían forzado la puerta de una estancia restringida a los usuarios del equipamiento donde se guardaban aparatos electrónicos, valorados en más de 3.000 euros.
Los ladrones, sin embargo, no contaban con que la puerta tenía una alarma incorporada, que se activó en el momento de forzarla. Al llegar las primeras patrullas, localizaron a los dos individuos realizando tareas de vigilancia del entorno de la biblioteca. Los agentes comprobaron que se comunicaban entre ellos mediante auriculares. En el registro, localizaron herramientas empleadas para forzar puertas, y detuvieron a ambas personas.
Dos órdenes de detención vigentes y múltiples antecedentes
Se da la circunstancia de que los dos implicados acumulaban entre los dos hasta nueve detenciones por hechos similares. Uno de ellos tenía incluso dos órdenes de detención vigentes: una de las cuales por este robo en el Trofeo Conde de Godó y otra por el hurto de cuatro ordenadores portátiles valorados en más de 5.000 euros en el interior de un hotel de la ciudad.
En todos los casos, los autores utilizaron el mismo modus operandi: acceden al interior del recinto, o del establecimiento, y buscan el lugar donde puede haber objetos de valor y el momento oportuno para actuar. No dudan en forzar las puertas con herramientas y utensilios, y su objetivo principal son los aparatos electrónicos o tecnológicos, que pueden colocar rápidamente en el mercado ilícito de objetos robados.
Detenim dos homes in fraganti per un robatori amb força en una biblioteca al districte de les Corts (BCN)
— Mossos (@mossos) May 9, 2025
Un dels detinguts tenia dues ordres de detenció, una de les quals per un robatori de material audiovisual valorat en 28.000 € en un esdeveniment esportiu de Barcelona pic.twitter.com/X7Sh4IZaxK
