Hallazgo bastante insólito en el aeropuerto del Prat. Agentes de la Guardia Civil detuvieron hace unas semanas en las instalaciones del aeródromo barcelonés a un hombre de 41 años que llevaba 121 joyas de oro escondidas de una manera peculiar. Según la información facilitada por el cuerpo policial en un comunicado hecho público este jueves, los hechos tuvieron lugar el pasado 28 de septiembre, cuando los efectivos de la Unidad de Fronteras ubicados en los controles de pasajeros detectaron que un hombre tenía un billete con destino a Argel (Argelia) y mostraba un comportamiento nervioso.
Los policías optaron entonces por apartarlo a un lugar reservado para hacerle un registro minucioso con la sorpresa de que en el registro encontraron algo extraño. El hombre llevaba ocultas entre las nalgas una gran cantidad de joyas: 8 pulseras, 23 cadenas, 17 medallas, 7 crucifijos, 19 anillos, 15 pendientes y 32 fragmentos de oro. Al comprobar todo el material que llevaba escondido el sospechoso, los agentes levantaron un acta de infracción por contrabando y en estos momentos están investigando el origen de las joyas, que custodia el Administrador de Aduanas del aeropuerto del Prat.

Un hallazgo sorprendente y valioso
Por otro lado, cabe recordar que el control de seguridad del aeropuerto del Prat ya hizo hace unas semanas otro hallazgo sorprendente y valioso que trascendió recientemente a los medios de comunicación. En una de las inspecciones de equipajes que se llevan a cabo de manera rutinaria en el aeródromo barcelonés se detectó la presencia de hasta seis lingotes de oro -valorados aproximadamente en 76.125 euros– escondidos entre las pertenencias de un pasajero. Lo más curioso de todo es cómo estaba oculto este botín, ya que los efectivos que registraron el equipaje de la persona implicada encontraron los lingotes dentro de un ordenador portátil.
Los hechos tuvieron lugar el pasado 11 de septiembre, cuando los agentes de la Unidad de Análisis e Investigación Fiscal y Fronteras (Udaiff) inspeccionaron el equipaje de un pasajero de 53 años que acababa de aterrizar en el aeropuerto del Prat en un vuelo procedente de Brasil y que les pareció sospechoso. En este registro, los efectivos descubrieron que había seis lingotes de oro en el interior de un ordenador portátil que llevaba el hombre, que pretendían pasar desapercibidos entre los componentes metálicos en el escáner.