El Ayuntamiento de Barcelona ha desacreditado el testimonio que Mohamed Houli, el único sobreviviente de la explosión de la casa de Alcanar, donde la célula preparaba los explosivos, y que está condenado a 43 años de prisión que cumple en una cárcel de Córdoba; ofreció a la Comisión de Investigación de los atentados del 17 de agosto de 2017 en Barcelona y Cambrils. Congreso de los Diputados. Allí aseguró que el CNI tenía conocimiento de las intenciones del imán de Ripoll, Abdelbaky Es Satty, y «permitió que viniera y les comiera el coco», pero el consistorio de la capital catalana no le ha dado ninguna credibilidad a estas declaraciones.
El concejal de Seguridad del Ayuntamiento, Albert Batlle, ha manifestado que las acusaciones de Mohamed Houli tienen «credibilidad cero». Lo ha asegurado en una entrevista en RAC-1 este sábado, donde ha señalado que las «teorías de la conspiración», en referencia a las palabras que pronunció el terrorista que cumple condena por su papel en los atentados del 2017 en Barcelona y Cambrils, son «absolutamente lamentables».
Mohamed Houli dijo que el CNI conocía las intenciones que tenía el imán de Ripoll Abdelbaki es-Satty, y alegó que no lo había dicho antes por miedo a represalias que pudieran perjudicarle. “Pero estoy condenado y no tengo nada que perder”, añadió. Batlle ha insistido en que los profesionales de la seguridad y de la información «han hecho su trabajo», y que este tema de la teoría de la conspiración «ya se ha debatido muchas veces». «Todo el mundo tiene derecho a intentar estar lo más informado posible, pero la credibilidad que se debe dar a personas que están cumpliendo condenas por delitos gravísimos no la encuentro», ha remachado.

Menos robos en Barcelona
Por otro lado, Albert Batlle ha celebrado que se han reducido los hurtos y robos en Barcelona durante el 2024, tal como anunciaron el viernes la Generalitat y el Ayuntamiento de la capital catalana. El concejal de Seguridad ha defendido que tras unos años con una tendencia al alza, «se ha llegado finalmente a un punto de inflexión». «Los datos empiezan a apuntar que vamos por buen camino», ha dicho, pero ha reconocido que 260 hurtos al día no es un dato aceptable y que se debe seguir trabajando para reducirlo. «Ha habido una coordinación entre las fuerzas de seguridad y aumento de recursos, y una mejor colaboración con la judicatura, y esto empieza a dar resultados que esperamos que empiece a marcar tendencia en el siguiente período».