La Guardia Urbana de Barcelona ha sancionado a un conductor de taxi este sábado después de pararlo mientras circulaba por la ciudad y observar varias anomalías. Tal como ha informado el cuerpo policial en las redes sociales, el taxista fue parado porque un agente observó que tenía la ITV caducada -consta en la pegatina que todos los vehículos tienen que llevar en el frontal-, pero este hecho acabó siendo el menor de los problemas del taxista. Y es que, además, no tenía ningún punto de su carnet de conducir y tampoco tenía en vigor las revisiones que necesita un taxi para poder prestar el servicio público: la metropolitana, la ITV y también la inspección del taxímetro. Pero todavía se complicó más la actuación policial cuando se le practicó un test de drogas y el taxista dio positivo.
Por el hecho de no tener la ITV pasada, y, por tanto, circular con un vehículo que podría ser un peligro para la seguridad viaria, se establece una sanción económica de 300 euros si se encuentra dentro de los dos primeros meses. Pero si han pasado dos meses o más, además de la sanción, el vehículo queda inmovilizado y se inicia el trámite de dar de baja y precintar el vehículo.
Por otro lado, la multa por dar positivo en un control de drogas es de 1.000 euros y la pérdida de seis puntos del carnet de conducir. Ahora bien, si se conduce bajo la influencia de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas, el conductor se enfrenta a un delito castigado con una pena de prisión de tres a seis meses, multa de seis a 12 meses, o trabajos en beneficio de la comunidad de uno a tres meses; además de la retirada del carné de conducir por un periodo que puede ir desde uno hasta cuatro años.
Balance de sanciones el 2022
La Guardia Urbana interpuso el año pasado cerca de cuatro denuncias cada día a conductores por circular sin puntos en el carnet de conducir. En total, han sido 1.369 denuncias en un año en Barcelona para conducir sin carné por la ciudad. También 50 denuncias penales por conducción temeraria, y detectó un total de 14.307 conductores que conducían bajo los efectos del alcohol o las sustancias estupefacientes, es decir, 39 conductores en el día superaban los límites legales establecidos el año pasado.