El Ayuntamiento de Barcelona ha explicado hoy el reencuentro de David con Juan y Edgar, dos policías que lo socorrieron el día que sufrió un paro cardiaco. David corría por Collserola, como cualquier otro día, cuando cayó desplomado en medio del bosque por un ataque de corazón. Según explican desde la Guardia Urbana, los dos agentes «se conocen la zona» y llegaron a atenderlo «en tiempo récord». Le realizaron maniobras de RCP y lo reanimaron con un desfibrilador que llevaban al coche policial. El año pasado, la Urbana ya salvó la vida de un hombre que sufrió un infarto en la Rambla.
No es la única actuación crucial que ha difundido la Guardia Urbana en los últimos meses. A mediados de agosto, dos agentes ayudaron a una mujer que se había puesto de parto en medio de la calle. Las dos policías pasaban por allá de casualidad y cogieron la iniciativa para poder traer la criatura al mundo sin peligro. Dos actuaciones ciertamente heroicas que contrastan con la denuncia de algunos colectivos. El sindicato de manteros, por ejemplo, denuncia que con la llegada del PSC a la alcaldía, la Urbana ha intensificado la «humillación» hacia su colectivo. SOS Racismo también avisa que la policía local es el cuerpo que acumula más denuncias racistas.
Más agentes de la Guardia Urbana que nunca
El cuerpo municipal de la policía ha incorporado 132 agentes nuevos para este inicio de curso. Unas incorporaciones que permiten dotar a la Guardia Urbana de una cifra «récord» de policías. Más de 3.400 agentes patrullarán por las calles de Barcelona, tal como apuntan desde el Ayuntamiento, que continúa poniendo la seguridad en el centro de sus políticas.
El teniente de alcaldía de seguridad, Albert Batlle, apuntaba este martes que el refuerzo policial responde a un intento de «ser sensibles a las demandas de la ciudadanía» y anunciaba que el nuevo ejecutivo ya trabaja en la «revisión y actualización de la Ordenanza de Convivencia». «El civismo es la relación de la ciudadanía con el espacio público y tenemos que ser contundentes con aquellos que hacen un mal uso», concluía su discurso.