Los Mossos d’Esquadra han detenido a dos hombres por su presunta implicación en la caída de una joven de 26 años que la madrugada del sábado se precipitó desde un balcón de la calle Avenir, en el barrio de Sant Gervasi-Galvany (Sarrià-Sant Gervasi). Según ha adelantado El Periódico y han confirmado fuentes policiales a la Agencia Catalana de Noticias (ACN), los Mossos han abierto una investigación tras encontrar indicios de criminalidad en el piso y detectar contradicciones en las declaraciones de los dos arrestados, uno de los cuales es la pareja de la joven.
La joven está ingresada en el Hospital Clínic en estado grave por las heridas que sufrió por la caída. Los investigadores intentan averiguar si la joven cayó después de ser agredida por los detenidos o si directamente la tiraron por el balcón. Los dos detenidos tienen 52 y 57 años y están acusados de tentativa de homicidio y lesiones.

Los Mossos encontraron a la joven tendida en la calle
Los hechos ocurrieron la noche de viernes a sábado, cuando los servicios de emergencia recibieron una llamada por una mujer que estaba herida en medio de la calle en el barrio de Sant Gervasi. Según relata el diario, una mujer que paseaba por la calle encontró a la joven tendida en el suelo, ensangrentada y con heridas importantes por la caída.
Cuando llegaron los Mossos, la pareja de la joven también estaba allí, intentando socorrerla. Testigos de los hechos han explicado que también tenía la ropa manchada de sangre. Los agentes subieron al piso y encontraron al otro hombre, amigo de la pareja de la víctima. Ambos quedaron detenidos porque los investigadores encontraron indicios de criminalidad en la vivienda y sus versiones de los hechos presentaban contradicciones relevantes.
Las primeras pesquisas apuntan a que los dos hombres habrían agredido a la joven dentro del piso, pero aún no queda claro si la víctima cayó por el balcón cuando intentaba huir de sus agresores o si la tiraron. Los vecinos han explicado que la pareja hacía poco que se había mudado al piso y que durante la noche oyeron gritos que atribuyeron a una fiesta. “Es un piso que cambia mucho de inquilinos”, explican.

