Los Mossos d’Esquadra detuvieron tres hombres el pasado 1 de junio -de 27, 28 y 30 años, respectivamente- acusados de intentar estafar 500.000 euros en una transacción de compraventa de bitcoins, una estafa que se conoce como ‘Rip Deal‘. Un grupo de agentes de paisano de la comisaría de Sarriá observó un hombre sentado en un banco de la rambla de Cataluña de Barcelona que los llamó la atención, puesto que actuaba de manera muy nerviosa y no paraba de controlar el entorno. En el momento que el hombre se levantó del banco donde estaba sentado, los agentes de policía optaron para seguirlo hasta un edificio de oficinas de la calle Mallorca, donde entró. Poco después, el hombre salió acompañado de dos personas más.
Según relatan desde el cuerpo de policía catalán, los tres fueron a la calle Balmes y sentaron en una terraza de un bar. Una vez allá, uno de ellos recibió una llamada telefónica y marchó. Unos instantes más tarde llegó una pareja que se sentó a la misma mesa. Cuando hacía un rato que hablaban vieron los dos hombres marchar enfadados de aquel encuentro, momento en el cual los agentes se identificaron como policías ante la pareja. El hombre y la mujer los explicaron que los dos hombres que acababan de irse les habían querido comprar bitcoins por valor de 500.000 euros. Los agentes, al intuir que se podía tratar de una estafa, volvieron a seguir a los dos hombres que acaban de marchar de la reunión y los dieron el alto.
Las sospechas de la policía
Al pararlos, los dos hombres mostraron un comportamiento muy sospechoso, según relata la policía. De repente, mientras hablaban con los agentes, salió un tercer hombre del edificio que llevaba una bolsa deportiva, el cual los Mossos también pararon. Al registrar el equipaje, los agentes encontraron una gran cantidad de billetes de 200 euros de curso no legal donde aparecía la leyenda ‘Facsimile’. En total encontraron 40.000 euros en billetes de 200 euros y 5.994 billetes falsos (1.198.000 euros). También vieron una tarjeta de visita de ‘Gabinete de asesoría y organización de empresas’ situado en la calle Mallorca.
Estos tres estafadores se dedicaban a sustraer dinero a través de la tipología ‘Rip Deal’, que consiste en la simulación de una compra de valores o propiedades de un alto precio. Una de las técnicas más habituales que optan para usar los estafadores es hacerse pasar por personas de alto poder adquisitivo. Se visten de acuerdo con este estilo de vida y frecuentan hoteles de alta gama y restaurantes de lujo. De este modo, pues, se ganan la confianza de las víctimas. Una vez las reuniones llegan a buen punto, convencen las víctimas para poder pagar en metálico y llegan con cantidades elevadas de bolos. Una vez hecha la transacción, las víctimas se dan cuenta del fraude cuando los autores han marchado y observan que los billetes que los han dado son falsos.
