Los Mossos d’Esquadra han desmantelado una banda de ladrones de pisos muy activa en Barcelona durante este verano. Según ha explicado la policía catalana, el grupo utilizaba marcadores de cola en las puertas de los pisos que vigilaban para saber si hacía tiempo que los propietarios no entraban. El grupo estaba formado por tres hombres de entre 40 y 43 años que tenían una docena de antecedentes por el mismo delito. Todo comenzó a raíz de una identificación ordinaria por parte de unos agentes del Grupo de Delincuencia Urbana de la comisaría de Sants-Montjuïc y la posterior detención, a principios de junio, de varios integrantes del grupo. Entonces la unidad de Multirreincidentes abrió una investigación para atar cabos y encontrar al resto de miembros de la banda.
El pasado 14 de octubre, durante unas tareas de vigilancia, los investigadores vieron a los tres detenidos con una mochila sustraída durante un robo anterior y los detuvieron. El mismo día, el juzgado de guardia de Barcelona autorizó entradas y registros en dos pisos de Barcelona y Badalona, donde los agentes intervinieron “material para efectuar los robos, como ganzúas y herramientas para fabricarlas, bombines para abrir puertas y ropa de disfraz para ocultar parcialmente el rostro”. También se incautaron de 10.000 euros en efectivo y varias joyas. Los investigadores han podido relacionar a los ladrones con al menos 13 robos con fuerza en pisos de Barcelona durante los meses de agosto y septiembre: cuatro en el distrito de Sant Martí, cuatro en el distrito de les Corts y cinco en el distrito del Eixample.
Así actuaban los ladrones en vacaciones
El modus operandi de los ladrones era siempre el mismo: accedían al interior de los edificios aprovechando un descuido o con cualquier excusa y colocaban marcadores de cola en la parte interior de las puertas de los domicilios, que luego vigilaban. Días más tarde, volvían a acceder a los edificios para comprobar en qué pisos marcados no había entrado nadie en los últimos días, robaban los objetos de valor y se marchaban con el botín. Los ladrones aprovechaban que mucha gente está de vacaciones durante los meses de agosto y septiembre para entrar a robar. Normalmente, lo hacían de noche para no levantar sospechas. Los tres detenidos pasaron a disposición judicial en el juzgado de instrucción en funciones de guardia el pasado 16 de octubre.
