Sorpresa mayúscula la que se llevaron los Mossos d’Esquadra -durante la tarde del día de Navidad- cuando recibieron un aviso por dos maletas que, a priori, habían sido abandonadas bajo una escalera del Aeropuerto de Barcelona-Josep Tarradellas. Una vez inspeccionaron las maletas, los agentes descubrieron que adentro había bolsas de marihuana envasadas al vacío; una cantidad de bolsas que hacía que el contenido total pesara más de 50 kilos. Los agentes de la policía catalana lo pudieron detener el pasado 27 de noviembre gracias a la investigación llevada a cabo una vez se identificó el contenido de las maletas. El detenido, un hombre de 74 años, pasó a disposición judicial por un delito contra la salud pública.
Según han informado los Mossos d’Esquadra, la cantidad de marihuana intervenida supera los 50 kilos, 51,177 kilogramos brutos concretamente, una cantidad de droga que se pagaría a 319.261 euros en el mercado negro (en el Estado español) pero que en caso de haber llegado al país de destino final, que era Alemania, este precio se habría multiplicado por dos o por tres.

Las cámaras de seguridad, un factor clave
La clave de la investigación han sido las grabaciones de las cámaras de seguridad de la infraestructura aeroportuaria barcelonesa, ya que gracias a las imágenes captadas por estas cámaras los investigadores de los Mossos d’Esquadra pudieron identificar al hombre que llevaba las maletas, un pasajero que procedía de un vuelo con origen en Bangkok (Tailandia) y que aterrizó en la capital de Cataluña la noche del 24 de diciembre, la víspera del día de Navidad. Los agentes de los Mossos d’Esquadra lo localizaron en un hotel de Castelldefels, donde se instaló el mismo día 24 y donde fue detenido por los miembros de la policía catalana el viernes día 27.