Incidente grave en un tren de alta velocidad de la línea Barcelona-Madrid. Un joven de 24 años, con 13 antecedentes, activó el freno de emergencia para detener el convoy y bajar a hacer grafitis. Los hechos ocurrieron el 8 de enero alrededor de las 07.00 una vez que el tren salió de la estación de Tarragona en dirección a la capital catalana, han explicado fuentes de los Mossos d’Esquadra al TOT Barcelona.
Detiene un tren que iba de Madrid a Barcelona con el freno de emergencia en un túnel de Tarragona. Baja para hacer pintadas en el vagón con un spray y vuelve a subir, lo que genera retrasos
— Mossos (@mossos) January 8, 2025
Dos agentes fuera de servicio y seguridad privada lo retienen en la estación de Sants. Lo detenemos pic.twitter.com/K7y31ZNDGT
El joven llegó a hacer pintadas en el tren de Iryo, uno de los operadores ferroviarios que cubre la línea de alta velocidad entre las dos ciudades. Una vez hechos los grafitis, el hombre volvió a subir al tren para continuar el viaje hasta Barcelona. La parada generó retrasos en la línea.
Dos agentes que estaban fuera de servicio lo identificaron
Dos agentes de la Policía Nacional que viajaban en el tren y que estaban fuera de servicio identificaron al grafitero y lo retuvieron, junto con el personal de seguridad privada. En la estación de Sants de Barcelona, esta persona fue detenida por los Mossos d’Esquadra.
El joven acumula 13 antecedentes, entre los cuales también hay por robos, según la policía catalana. En este caso, la detención ha sido por un delito de daños.
Gastos millonarios para los operadores ferroviarios
Los costos de limpieza y reparación de los daños que los grafiteros causan a los operadores ferroviarios son millonarios. Según Rodalies Catalunya, en 2022, el gasto fue de unos 9,5 millones, mientras que un año después, en 2023, se incrementó hasta los 11,6 millones.

En enero del año pasado, una setentena de grafiteros provocaron retrasos y demoras en las líneas 2 y 4 del metro de Barcelona cuando, de madrugada, irrumpieron en la red para hacer pintadas de manera coordinada en estaciones como la de Jaume I (L4) y paseo de Gràcia (L4, L2 y L3).
Dos meses después, en marzo de 2024, agentes de los Mossos, la Policía Nacional y la Guardia Urbana montaron un macrooperativo en el cual detuvieron a 21 grafiteros a los que acusaron de más de 200 delitos por valor de un millón de euros. Los ataques tuvieron lugar en vehículos e infraestructuras de tren y metro de RENFE, Metro Barcelona, TMB, Metro BILBAO y Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana.