La Guardia Civil ha detenido entre Barcelona y Madrid a un centenar de personas que se dedicaban a estafar los usuarios haciéndose pasar por personal bancario y contactaban con sus víctimas de forma masiva a través de los SMS. En estos mensajes los avisaban de supuestos accesos sospechosos, cargos y otras operaciones bancarias relacionadas con sus cuentas. Una vez conseguían acceder a las claves y las cuentas de los afectados, los estafadores retiraban grandes cantidades de dinero. Los 101 detenidos están siendo investigados por delitos de estafa, pertenencia a organización criminal y blanqueo de capitales.
El modus operandi era engañar a la víctima para hacerle pensar que el que estaba sucediendo era una corrección, o protección, de los errores de seguridad del banco en cuestión. Por eso conseguían rápidamente las claves y se los cedían los datos haciendo una autorización involuntaria para poder retirar su dinero. Las acciones se solían realizar en momentos en los cuales había escasa o nula actividad en las entidades bancarias y, de esta forma, impidiendo ningún tipo de comunicación con los bancos.
El grupo llamado como Paketokas lo ha desmantelado la Guardia Civil de Cantabria, territorio donde actuaban normalmente, a pesar de que los estafadores habían conseguido extender la trama a otras zonas e incluso a países como Bélgica, Estonia, Francia, Italia, Lituania y Malta, donde los detenidos tenían cuentas con dinero ilícito.
El tipo de robo vía teléfono
Los detenidos utilizaban dos técnicas: Lo

Por su parte, lo