Los Mossos d’Esquadra han detenido a un ladrón muy activo en el barrio del Carmel (Horta-Guinardó) a quien se le atribuyen al menos 16 robos entre los meses de septiembre y octubre y a quien ha costado mucho localizar porque se escondía en pisos ocupados que usaba como refugio temporal. Según ha explicado la policía catalana, al detenido, un hombre de 37 años con una “actividad delictiva frenética”, se le atribuyen 16 robos con fuerza en casa habitada (cinco de ellos en grado de tentativa), un robo violento en el interior de domicilio y otro en la vía pública, así como una violación de domicilio, un hurto y una estafa con tarjeta de crédito.
Gracias a las cámaras de seguridad, los agentes de la Unidad de Investigación de la comisaría de Horta-Guinardó que llevaban el caso pudieron identificar al autor de los robos, un viejo conocido de los Mossos porque acumula una veintena de detenciones. La principal dificultad fue poder localizarlo, ya que el sospechoso “se hacía invisible y no pernoctaba en los mismos domicilios: aprovechaba la cobertura que le daban personas conocidas que residían en pisos con ocupación delictiva”, explican desde los Mossos. Su modus operandi siempre era el mismo: accedía a los pisos escalando, en algunos casos descalzo, y sustraía joyas y otros objetos de valor como móviles y ordenadores. También robó unos 6.000 euros en metálico.
Para atraparlo, los investigadores organizaron un amplio dispositivo con diferentes unidades de seguridad ciudadana y agentes de paisano de la comisaría de Horta-Guinardó, que finalmente lograron localizarlo en un piso de la calle Sigüenza, en el mismo barrio del Carmel. El pasado 30 de octubre, cuando volvía de cometer dos robos más, lo detuvieron en un operativo que contó con la participación de agentes del Área Regional de Recursos Operativos (ARRO). El detenido pasó a disposición judicial el día 1 de noviembre.
Cae una banda de ladrones de pisos
Es la segunda vez en una semana que los Mossos d’Esquadra resuelven un buen número de robos de golpe. La semana pasada la policía catalana desmanteló una banda de ladrones de pisos que utilizaba marcadores de cola para señalar los posibles objetivos y que durante el verano robaron en al menos 13 viviendas de les Corts, Sant Martí y l’Eixample. Una identificación rutinaria por parte de agentes del Grupo de Delincuencia Urbana de la comisaría de Sants-Montjuïc permitió detener a varios integrantes del grupo a principios de junio y hace unos días se terminó de localizar y detener al resto de miembros, que aprovecharon las vacaciones de verano para vaciar varios pisos.
Durante unas tareas de vigilancia, los investigadores identificaron a los sospechosos, tres hombres de entre 40 y 43 años, que llevaban una mochila sustraída en un robo anterior y los detuvieron. Con una autorización judicial bajo el brazo pudieron entrar a dos pisos, uno en Barcelona y otro en Badalona, donde pudieron incautar “material para efectuar los robos, como ganzúas y herramientas para fabricarlas, bombines para abrir puertas y ropa de disfraz para ocultar parcialmente el rostro”. También encontraron 10.000 euros en efectivo y varias joyas. Los Mossos han relacionado a los tres hombres con al menos 13 robos con fuerza en pisos de Barcelona durante los meses de agosto y septiembre: cuatro en el distrito de Sant Martí, cuatro en el distrito de les Corts y cinco en el distrito de l’Eixample.
