Los Mossos d’Esquadra detuvieron el pasado 26 de octubre a un hombre de 22 años por 7 delitos de robo con violencia e intimidación, por delitos de lesiones, usurpación de funciones públicas, hurto y estafas. Los investigadores llegaron a la conclusión de que los delitos se cometieron entre el 17 de agosto y el 25 de octubre de 2023. Lo denunciaron diferentes víctimas que compartían una descripción del autor que, en todos los casos, coincidía.
Concretamente, se trataba de un joven de entre 20 y 25 años, hacía aproximadamente 1,80 metros de altura y era muy violento a la hora de cometer los robos. Uno de ellos se produjo el pasado 17 de agosto en un parking privado del barrio del Baix Guinardó, donde entró cuando el vigilante de seguridad no se encontraba a las instalaciones, y robó 230 euros de pagos de la cabina de control.
Violencia e intimidación
Otro robo es el que tuvo lugar el 21 de septiembre, cuando un taxista denunció un robo con violencia e intimidación. Concretamente, avisó que un hombre joven y alto accedió en el interior del vehículo sin consentimiento. Después agredió al taxista y le robó el dinero de la recaudación. Consiguió huir del lugar de los hechos.
Días después, el 30 de septiembre, otro taxista denunció que le habían robado violentamente en el barrio de la Sagrada Família. Uno de los rasgos destacables de este caso es que el acusado le dijo que era mosso d’esquadra y le enseñó una credencial de policía cuando subió al taxi. Primero le pidió que lo llevara a la Comisaria de Mossos d’Esquadra de Gràcia, donde llegó a entrar. Más tarde, le pidió que lo llevara a otro lugar. Le sacó la navaja y lo amenazó porque le diera la recaudación, unos 250 euros, y el reloj que llevaba, valorado en 400 euros.
