La Guardia Urbana de Barcelona ha explicado que, en un operativo conjunto con la Guardia Civil, ha detenido a dos personas que se dedicaban a la exportación de vehículos robados desde los puertos de Barcelona y Valencia hacia Argelia, su país de origen. La policía ha informado que, en el marco de la operación “Violines” hasta ahora ha podido recuperar seis de la treintena de vehículos robados en diferentes países europeos, el total de vehículos se elevan a un valor comercial de 1’43 millones de euros.
La policía asegura que los encargados de cometer este hecho delictivo eran expertos en falsificación, modificando así el número de bastidor y los responsables en tramitación documental y aduanera. Además, afirman que el matrimonio formaría parte de una asentada estructura a Europa que contaba con su propia red de robos necesaria para materializar el objetivo del delito y dificultar la localización de los vehículos y la detección de su origen o trazabilidad.
La organización falsea y modifica la documentación de los coches
Los agentes de seguridad detallan cuál se el ‘modus operandi’ de la compleja organización. Los investigados, con su base de operaciones en Alicante, eran los encargados de realizar la exportación de los vehículos a través de los puertos de Barcelona y València. Los vehículos eran robados en diferentes países europeos y falsificando y modificando el número de bastidor, dándolos de «alta» en el sistema de matriculación francés.
Ya con los vehïcles, aparentemente con los papeles legales, proceden a enviar el vehículos estafando empresas privadas de gestión aduanera, puesto que los investigados no satisfacían los salarios por las gestiones efectuadas. Los investigados presentaban contratos de compraventa de los vehículos a nombre de personas de origen argelino y de edad avanzada, dificultando todavía más la trazabilidad de la red criminal.
Los agentes de seguridad realizaron registros en dos domicilios vinculados a los detenidos y encontraron documentación relevante para la investigación, cheques de elevado valor y apoyos informáticos. El operativo se mantiene abierto, en que los dos cuerpos de policía también están en contacto con autoridades otros países para la completa desarticulación de la organización.
La investigación, atendida la complejidad y la difícil detección del ‘modus operandi’ empleado por los detenidos, ha tenido una duración de un año. Debido a la complejidad del operativo se han desplegado varias unidades de los dos cuerpos de seguridad. Entre ellos, la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Barcelona, especialistas del Servicio Fiscal de la Guardia Civil del Puerto de Barcelona y agentes de la Guardia Urbana de Barcelona especializados en la documentoscopia. Con todo, los delincuentes están siendo investigados por delitos de contrabando, falsedad documental, receptación y estafa.